Las demandas de los pacientes no satisfechas por el médico son el origen de la mayoría de las agresiones a estos profesionales sanitarios. La mitad de estas situaciones violentas tiene lugar en los centros de salud, normalmente porque el facultativo no facilita al usuario lo que éste le exige, como un tratamiento específico, una prueba diagnóstica que no está indicada, una baja laboral o una segunda opinión médica.
Desde el Colegio de Médicos de Las Palmas explican que las agresiones, tanto físicas, como verbales o mixtas, se producen no sólo por parte de los pacientes hacia los médicos, sino también por parte de los familiares, una situación que es más frecuente en el ámbito hospitalario.
Para proporcionar asesoramiento en esta materia, el colegio ha puesto recientemente a disposición de este colectivo un teléfono (928 360 012) que funciona las 24 horas del día y que ya ha recibido más de una veintena de llamadas. "Las cifras de agresiones han ido subiendo. Muchas veces los profesionales se inhibían porque desconocían los procedimientos a seguir y no denunciaban el insulto y la intimidación. Lo que pretendemos es que nuestros colegiados denuncien siempre que haya una agresión física, verbal o mixta", apuntó la secretaria general del Colegio de Médicos de Las Palmas, Marta León.
Por su parte, el Servicio Canario de la Salud (SCS) tiene un acuerdo con los colegios de abogados de la comunidad para que los empleados agredidos en su puesto de trabajo cuenten con asistencia letrada gratuita.
