"Las praderas submarinas de sebadales (Cymodocea nodosa) suministran diferentes tipos de servicios, como el de guardería de muchas especies de peces. Es el caso, por ejemplo de la vieja, un pez de gran valor gastronómico en Canarias, que desarrollan ahí sus primeros ciclos de vida, y es importante que la pradera esté bien para que la vieja se desarrolle para que luego podamos pescarla".
Así lo afirmó ayer Fernando Tuya, investigador del Instituto EcoAqua de la Universidad Las Palmas de Gran Canaria, en la Conferencia Internacional sobre Gestión Ambiental en Zonas Costeras y Marinas (Cecoma 2016), que reúne esta semana en la Isla a un centenar de expertos de Europa y Canadá.
Tuya, especialista en ecología marina y líder de diversos proyectos nacionales e internacionales, ha abordado desde diferentes estudios, el papel ecológico de las praderas de los sebadales en los ecosistemas marinos. Es el caso de la valorización de servicios ecosistémicos, "que es algo que se demanda mucho por parte de gestores ambientales", que consiste en evaluar económicamente los diferentes servicios que nos suministran estas praderas como es la generación de biomasa, que luego va a inyectarse en las pesquerías.
"Nosotros hemos llegado a calcular que el valor anual de las praderas en cuanto a la producción de esta biomasa, en el caso de la vieja, por ejemplo, llega a los 55.000 euros al año", indicó Tuya.
Otro de los estudios difundidos en este marco científico fue el de la identidad genética de las praderas submarinas para averiguar el funcionamiento y la resistencia que tienen los sebadales frente a cualquier tipo de perturbación.
"También juegan un papel destacado en otro tipo de funciones, como por ejemplo, reciclan todo lo que son los nutrientes, amortiguan la dinámica marina, el oleaje, y con todo ese entramado de raíces retienen sedimento y evitan fenómenos de erosión de playas. En definitivas, estas praderas submarinas son importantes porque juegan todo un conjunto de funciones en el ecosistema marino", apuntó el investigador de EcoAqua.
Sobre el estado actual de conservación de los sebadales en el Archipiélago, otra de las líneas de trabajo que ha desarrollado el equipo de investigación de la ULPGC, Fernando Tuya indicó que hay malas y buenas noticias. Por un lado se han detectado regresiones considerables, en Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura y Tenerife; pero también se ha comprobado áreas abundantes.
"En el caso de Gran Canaria, hay praderas que se encuentran en buen estado, como puede ser la de Güigüi o la de playa del Inglés. En este estudio hemos visto las dos caras de la moneda, porque si bien hemos perdido mucho de lo que teníamos, también hay praderas que se encuentran bien. Afortunadamente ahora disponemos de gran cantidad de conocimiento para intentar gestionar esas praderas de una manera adecuada".
El investigador también destacó que la comunidad científica ya cuenta con herramientas para favorecer la recuperación o restauración del hábitat. "Es muy complicado porque es un proceso que requiere mucho tiempo, pero tenemos que ser conscientes de lo que nos queda y hacer lo posible por gestionar adecuadamente".
En este sentido, Tuya impartió ayer un taller práctico en el marco de la Conferencia internacional, dirigido a generar un grupo de expertos que asesore al Gobierno de Canarias para implementar el plan de uso, gestión y conservación de los sebadales. Dicho comité, el primero que se crea en este campo, estará compuesto por investigadores de la Universidad de Las Palmas y del Instituto Español de Oceanografía (IEO), así como de responsables de empresas de consultoría ambiental, como es el caso de CIMA Canarias o Eco Consulting.
