"Los directores de los centros educativos, además de ser docentes deben tener una formación específica como gestor. Tienen que tener unas cualidades personales, habilidades comunicativas, de liderazgo, porque al mismo tiempo que van a tener que resolver conflictos, deben diseñar una formación interna y establecer sus propios planes de mejora dentro del centro". Así lo afirmó ayer la investigadora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Josefa Rodríguez Pulido, codirectora, junto al profesor de la Universidad de Girona Joan Teixidó Saballs, del libro Mejora de la dirección y progreso de la escuela. Un binomio complejo que se presenta hoy en el Club LA PROVINCIA.
La profesora Rodríguez Pulido, miembro del grupo de investigación de Desarrollo Organizativo y Profesional (DOP) de la ULPGC, puntero en la formación especializada en gestión de centros educativos, define el objetivo del libro como "un paso más para entender y reflexionar sobre qué roles juega los agentes que están alrededor de la dirección de un centro".
Entre los cambios que trae consigo la aprobación de la última ley educativa, la Lomce, figura un mayor protagonismo para la dirección de los centros educativos, que asume las competencias que se les quita a los consejos escolares. "Con la nueva ley los directores tienen que responder a una serie de requisitos básicos, como eliminar el abandono y el fracaso escolar, y contribuir a la mejora dentro de los centros educativos. De ahí la necesidad de que se asuma estas nuevas competencias desde la formación en gestión", indicó la experta.
Con este objetivo, Rodríguez Pulido puso en marcha el libro editado por Mercurio Editorial, dentro de su colección Universidad, y que tiene como finalidad servir de herramienta para el trabajo de los directores de los centros, así como del propio alumnado de grado de Formación del Profesorado y para los profesionales de la enseñanza.
En el mismo participan diez profesores de cinco universidades españolas (Jaén, Sevilla, Barcelona, Girona y Las Palmas de Gran Canaria), entre los que figura, además de Rodríguez Pulido y Teixidó Saballs, Miguel Pérez Ferra (Jaén), Francisco Rodríguez Machado, Josué Artiles Rodríguez, Jesús Alemán Falcón y Margarita López Lozoya (ULPGC), y Trinidad Mentado (Barcelona).
La obra se divide en diez capítulos que abordan, desde las claves de la dirección escolar en los tiempos actuales; la autonomía y liderazgo en los centros escolares; la inspección educativa y sus vinculaciones con los directores de los centros; el liderazgo en la dirección de los centros inclusivos; reclamos actuales de los directivos en los centros de Formación Profesional, las acciones directivas respecto a las herramientas telemáticas y su uso en los centros educativos, los centros del profesorado ante los cambios, o la formación de los directivos escolares.
El resultado es "una visión actual sobre aspectos vinculados a la dirección escolar y al ejercicio directivo en centros educativos"; además de establecer un marco para la reflexión en torno a la acción directiva en los momentos actuales. Otro de los objetivos que han guiado esta obra científica es el de "propiciar un debate sereno y riguroso en torno al progreso de la dirección y de los centros educativos que trascienda los intereses sectoriales de los diversos actores educativos".
La investigadora de la ULPGC y coordinadora del libro, defiende la creación de mecanismos de formación específicos que habilite al director de los centros educativos para la gestión de los mismos.
"En los nuevos planes de formación del profesorado en la ULPGC hay una propuesta de una asignatura sobre la gestión de los centros, aunque soy partidaria de un posgrado. Hay una carencia tremenda en este aspecto. Se avala mucho la educación especial, la atención a la diversidad, la discapacidad..., pero la gestión no, cuando es la base, la clave de todo para el buen funcionamiento de los centros educativos, escolares y universitarios".
