El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Jesús Morera, sostuvo ayer que Canarias se sitúa "en la parte alta de los estándares" en cuanto a atención radiológica a los pacientes de cáncer, una afirmación que preocupó al portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, por lo que supone de "conformismo" ante una situación "inaceptable". Morera replicó a Rodríguez en una comparencia en comisión parlamentaria argumentando que "yo no soy conformista, sino prudente y sensato", si bien admitió que "hay un déficit" en la provincia de Las Palmas, que cuenta con cinco equipos, frente a siete la de Santa Cruz de Tenerife.

Este intercambio de pareceres se produjo durante una comparecencia del consejero en comisión parlamentaria, en la que subrayó que, según los estándares del Ministerio de Sanidad, Canarias debe contar por su población con entre 10 y 12 unidades de radioterapia, y actualmente cuenta con doce aceleradores lineales operativos.

Rodríguez detalló que debería haber ocho máquinas por cada millón de habitantes, de manera que en las islas occidentales, con siete aparatos, se acercan lo suficiente a ese estándar, mientras que en las islas orientales sólo hay cinco, de los cuales sólo cuatro están actualizados y uno, con 16 años de antigüedad, debe ser sustituido cuando antes por obsoleto.

Morera anunció que antes de fin de mes van a empezar a utilizarse las unidades de radioterapia en esta isla durante los fines de semana. Según dijo, en Las Palmas debe haber un acelerador lineal más, aunque precisó que hay uno privado en la Clínica San Roque, que se concierta cuando se necesita. Se prevé reponer los más antiguos, en referencia a uno en el Doctor Negrín con 16 años de antigüedad, para lo que se han consignado una partida de 2,5 millones de euros en los presupuesto. A principios de marzo saldrá la licitación, y a final de año debería estar operativo.