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Entrevista a Ignacio Fuentes Cobo

"Los atentados de París concienciaron de que hay que acabar con el yihadismo"

"Los mecanismos de control de las fronteras europeas no han funcionado", afirma el coronel y analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos

Ignacio Fuentes Cobo. L. B.

Vocación de servicio a la sociedad. Ignacio Fuente Cobo nació en Santander hace 54 años y, según sus propias palabras, llovió mucho desde que decidió iniciar su carrera militar. Asegura que su trayectoria castrense dio respuesta a su búsqueda de una profesión que le permitiera aprovechar sus aptitudes, tocar muchos palos y trabajar su faceta vocacional de servicio a la sociedad. Tras acumular una gran experiencia en destinos de mando y formación militar hoy es coronel y el principal analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos.

¿Qué es el yihadismo?

Es una manifestación extremista de la religión musulmana.

¿Cuál fue el punto de inflexión para llegar al momento de tensión actual?

Hubo cuatro sucesos fundamentales como punto de partida para el yihadismo actual. El derrocamiento del Sha de Persia. Los chiíes llegan al poder y los suníes ven un espejo en el que mirarse. El asesinato de Sadat, que supone la posibilidad de derrocar y matar a los líderes de países no gobernados desde las visiones estrictas del Islam y esto desemboca en la expulsión de yihadistas a destinos como Afganistán, donde la guerra provocó un espacio propicio para estos grupos.

¿Fue un error la 'primavera árabe'?

Yo la considero la tercera ola de yihadismo. La primera procede de la guerra de Afganistán contra los soviéticos. Esto hace que muchos vuelvan a sus países, fundamentalmente en Argelia, con ideas radicales. La segunda ola llega con el 11 de septiembre y las posteriores invasiones a Irak y Afganistán, y la tercera, con la primavera árabe. Esta dio un empuje al yihadismo a través de países desestructurados como Libia, Malí, Níger, Argelia o la zona del Sahel, aunque la más preocupante está en Siria e Irak.

¿Cómo se combate el yihadismo?

Hay tres pilares fundamentales. El primero es la derrota física del Estado Islámico. Hay que derrotarlos en su lugar de origen, acabar con la narrativa del Estado Islámico. La idea de que es un estado victorioso y un ejemplo para el Islam y sobre todo para los sectores más débiles y desfavorecidos de la sociedad musulmana y satisfacer las necesidades políticas de las masas musulmanas tanto en sus países como en Occidente a través de la integración y las expectativas de progreso.

Hay voces que lo achacan a intereses económicos.

El económico es uno de los muchos factores de las guerras. Es uno de los más determinantes, pues si no hubiera ese interés, quizás el conflicto se desplazaría a otros lugares. Pero no se puede limitar todo a eso. Hay factores sociales, religiosos y políticos que dan una visión más completa.

¿Es partidario de atacar al Estado Islámico?

En Europa se sacan conclusiones de que en Irak y Afganistán se pusieron botas sobre el terreno y no fue bien. Pero en Libia, que no se invadió, tampoco fue bien. No sabemos qué decisión tomar. Quizás lo mejor sea una solución intermedia de apoyar fuerzas locales con entrenamiento, medios e inteligencia. La idea es que se entienda que no hay una injerencia como ocurrió en Irak y Afganistán.

¿Es un riesgo la llegada de refugiados?

El tema de los refugiados es dramático y triste. Han entrado muchos por las fronteras del sur de Europa. Los mecanismos de control de las fronteras europeas no han funcionado y se está replanteando el tratado de Schengen porque no puede ser que tantos refugiados campen a sus anchas sin control.

¿Ha cambiado mucho la postura de la comunidad internacional desde los atentados de París?

Hay todo un debate sobre el papel que ésta debe desempeñar. El debate está en marcha solamente, pero ya hay una mayor conciencia de que hay que resolver el problema. Si no se resuelve en origen esto repercutirá sobre nuestras sociedades. Alemania lo está padeciendo y al no ser sólo un problema del sur está más involucrada en resolverlo. La solución está en el origen.

¿Cómo se controlan las células terroristas instaladas en Europa?

A través de información e inteligencia. Hay que saber cómo actúan, su capacidad y los lugares de entrada a los países. Es la labor clásica de sistemas policiales. Aquí tenemos una tradición amplia respecto a estas amenazas.

Al-Andalus siempre es un objetivo para el yihadismo ¿Debemos tener miedo?

Es un tema recurrente en la mitología musulmana. Lo consideran el paraíso en la tierra y lo identifican con la época dorada del Islam. No saben ubicar Córdoba o Granada, si bien lo entienden como la etapa floreciente. Su pérdida coincide con la decadencia del Islam y, por ello, está vigente en la doctrina yihadista.

¿Debemos estar, pues, en alerta?

No hay que tener miedo porque estamos en una sociedad segura pero sí debemos tener la responsabilidad de que hay que evitarlo.

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