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Inmersión al volcán herreño

La ULPGC participa en el primer viaje en un submarino tripulado al núcleo eruptivo

La investigadora de la ULPGC Magadalena Santana junto al minisubmarino 'Yago', a bordo del buque alemán 'Poseidón', del Instituto Geomar, en El Hierro. IEO

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha participado en la primera exploración al volcán de El Hierro a bordo de un mini submarino tripulado. El viaje al núcleo eruptivo, de ocho horas de duración y realizado el pasado día 12, estuvo protagonizado por la catedrática de Oceanografía Química, Magdalena Santana Casiano, investigadora del Grupo de Investigación de Química Marina del Instituto de Oceanografía y Cambio Global (Quima-Iocag), que se ha convertido en pionera en la observación y muestreo en los lugares exactos del volcán en los que existe emanación al medio marino de calor, gases y metales.

Esta iniciativa se enmarca dentro de la campaña oceanográfica Poseidón, liderada por el Instituto Oceanográfico Geomar de Alemania, fruto del convenio firmado con la ULPGC y la Plataforma Oceanográfica de Canarias (Plocan). Asimismo contaron con la colaboración en esta expedición de Eugenio Fraile, investigador principal del proyecto Vulcano del Instituto Español de Oceanografía (IEO).

A bordo del submarino Yago, propiedad del Instituto Geomar, los investigadores Magdalena Santana y Eugenio Fraile pudieron estudiar las perturbaciones físico-químicas causadas por la fase de desgasificación de la erupción submarina herreña, observando y tomando muestras, por primera vez, en las anomalías del volcán, que son aquellos lugares exactos en los que existe emanación al medio marino de calor, gases y metales.

"El viernes iniciamos la inmersión muy temprano, a las 7.15 horas. Ya teníamos delimitadas las posibles zonas donde podían seguir habiendo emisiones, y tras bajar en vertical, a unos 120 metros vimos una de las anomalías, una zona recubierta con muchos precipitados (residuos) de hierro. También pudimos observar unas pequeñas chimeneas que se forman por estos sedimentos minerales y comprobamos que había una emisión muy débil de fluido hidrotermal, no había magma", indicó la investigadora Santana Casiano ayer, tras su regreso a la Isla después de que finalizara la campaña el domingo, 14 de febrero.

Asimismo tuvieron la oportunidad de medir la temperatura a través de un termómetro que marcó 38 grados dentro, en el fondo del volcán, y 20 grados en el agua alrededor de la zona. Esto confirma que el volcán está en recesión, "en su fase de gasificación, como ya habíamos dicho anteriormente, en base a los estudios llevados acabo con el proyecto Vulcano".

La catedrática de la ULPGC también analizó mediante muestras del agua, los índices de pH, comprobando que siguen estando bajos, en una horquilla situada entre 0,6 y una unidad. A ello se le añade la recogida de muestras de salinidad, carbono inorgánico y metal, cuyo análisis se llevará a cabo en los próximos días en los laboratorios del Instituto Iocag, por parte del catedrático de la ULPGC, Melchor González Dávila, del grupo Quima.

Los investigadores Santana y Fraile, incorporaron al sumergible Yago, un sensor para medir en continuo y cada cinco segundos, el pH y los valores de potencial redox por donde el submarino iba pasando. "Observamos que en las anomalías, los valores eran mucho más bajo de lo normal por la emisión de CO2".

La investigadora de la ULPGC también visitó la zona del cono principal del volcán, donde comprobó un gran volumen de biodiversidad. "Se veían muchos peces por todos los alrededores y bastantes organismos". El análisis de las muestras recogidas en las anomalías también desvelarán la cantidad de metales que el volcán esté emitiendo, algo que favorecerá el crecimiento de los organismos fitoplanctónicos.

Como conclusión de la campaña oceanográfica Poseidón, cuya primera fase comenzó el 4 de febrero y la segunda, en la que participó la ULPGC y el IEO, tres días después, la investigadora apuntó, por una parte, que se ha confirmado la localización exacta de los lugares de emisión del volcán, tal y como habían predicho mediante los estudios del proyecto Vulcano. "Y hemos comprobado algo muy importante que hasta ahora no conocíamos, y es el nivel y el tipo de emisiones, no sabíamos si salían mucha cantidad o escasa como así hemos visto. Ahora ya lo sabemos y tenemos una visión de como es este fondo volcánico y como está estructurado", subrayó la catedrática de Oceanografía Química de la Universidad de Las Palmas.

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