La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista a Alberto Avendaño.

"España debería tener en Estados Unidos más peso del que tiene"

"Solamente un escándalo familiar puede apartar a Hillary Clinton de la coronación", apunta el periodista, responsable de contenidos hispanos en 'The Washington Post'

Alberto Avendaño. LP / DLP

¿Cuál es la clave de este liderazgo mediático?

Bezos ayudó a nuestro editor, Marty Baron, a traer más periodistas y equipos tecnológicos en tiempos de recortes. Hemos superado por primera vez al New York Times en Internet. En la nueva estructura física de la redacción conviven periodistas con ingenieros de telecomunicación. El énfasis en la tecnología y en el desarrollo de audiencias es lo que ha impulsado al Post hacia el liderazgo digital del que hoy goza en Estados Unidos.

¿Está condenada la información en papel?

La gente lee en webs y en teléfonos móviles. El papel ya no es la fuente de información para la mayoría. Probablemente tendremos aún periódicos en papel durante diez años más pero después, sinceramente, no lo sé. No descartaría una fórmula mixta de información en tiempo real en web y periódico impreso en fin de semana.

¿Es el espejo de lo que viene en España?

Lo que estamos viendo en Estados Unidos representa también el escenario futuro para la comunicación en todas partes. Es solo cuestión de tiempo.

¿La tecnología puede eclipsar el alma del periodismo?

Un periodista armado de nuevas herramientas debe ser también un profesional con claras prioridades. Y el principal objetivo del periodismo debe ser la investigación, desenterrar voces silenciadas, preguntar y cuestionar a quienes detentan el poder. Baron respondía recientemente a una pregunta similar que la principal amenaza para el periodismo es la autocensura. Con tecnología o sin ella.

La película Spotlight,

Marty es una persona encantadora. Como cuenta el filme, fue el catalizador durante su etapa como director del Boston Globe de una investigación periodística que tuvo un impacto planetario. El caso de los masivos abusos a niños por curas pederastas en Boston. Un informe que removió los cimientos del Vaticano. Baron impulsó y dio luz verde a los investigadores pese a las presiones. Tener ese liderazgo en una redacción es decisivo. Estuve con él durante un encuentro con Jeff Bezos en la nueva sede del Washington Post.

Creo que a Bezos le hizo gracia un chiste suyo.

Bueno, le dije que técnicamente se podía considerar que el Washington Post era ahora propiedad de un hispano. Su padre, Miguel Bezos, era cubano. Es un apellido de Valladolid y lo lleva con mucho orgullo.

El Post empezó a hablar español con usted?

Yo dirijo El Tiempo Latino, la publicación semanal del Washington Post en español. Mi función es empujar la estrategia hispana dentro de la estructura del Washington Post. Poco a poco, el Post está empezando a relacionarse con una comunidad hispanounidense y con todo un hemisferio en su propio idioma.

Augura que "lo español tiene una oportunidad histórica en Estados Unidos",

Así, es. Hay un enorme potencial de biculturalidad en español e inglés. El reto del español en Estados Unidos es que debe aprender a integrarse en la estructura del inglés por derecho propio y navegar en ese barco, como hemos empezado a hacer con los contenidos en español de El Tiempo Latino dentro de washingtonpost.com o incorporando contenidos en inglés del Post a nuestra edición impresa en español. Lo español empieza a ser aquí algo prestigioso, algo cool.

¿Qué plazo da a la llegada de un hispano a la Casa Blanca?

Creo que está a punto de entrar en la universidad en este momento. Démosle tiempo.

¿Influye Madrid en Washington?

Por historia, por política y por cultura España debería tener más peso en Estados Unidos del que tiene ahora. Tal vez los españoles deban aprender que también son latinos y obrar en consecuencia. España no parece tener vocación de ejercer el liderazgo en el mundo hispano.

¿Cómo se ve en el Post la situación política en España?

Un editorial del Washington Post del 24 de diciembre de 2015 pedía flexibilidad y apoyo de Alemania y de Estados Unidos para ayudar a la democracia española en lo que el Post denominaba la que "podría ser la transición política más difícil y crucial desde la muerte del dictador en 1975".

¿Cuál será el legado de Obama?

La reforma de salud, las acciones ejecutivas sobre inmigración y las armas, la estabilidad económica, la apertura hacia Cuba y la distensión con Irán. Todo con un gran 'pero': se pueden derogar cuando llegue otro presidente.

¿Y quién será su sucesor en la Casa Blanca?

Ahora solo se habla de la coronación de Hillary Clinton.

¿Preocupa Trump?

Da mucho que hablar. Es como la comida rápida: proporciona muchos consumidores pero sube el colesterol. Si Trump sale elegido por los republicanos, Estados Unidos tendría su Berlusconi. Pero ya ocurrió antes: en 1964, los republicanos eligieron al populista Barry Goldwater, que había votado en contra de lo que sería la ley de derechos civiles que acabó con la segregación racial, y luego fue destruido en las urnas por el demócrata Lyndon Johnson.

Trump parece haber perdido fuelle en el arranque de las primarias de los republicanos.

Le han hecho un sandwich político entre dos hispanos. El fundamentalista religioso Ted Cruz y el conservador moderado Marco Rubio. Cruz le ha restado a Trump el segmento cristiano ultraconservador. Lo de Rubio es muy interesante, al abrir una vía moderada en un partido, el Republicano, que hace años que dejó de serlo. En ese segmento tendrá que competir con Jeb Bush, que deberá demostrar en las próximas semanas que aún puede renacer de sus cenizas. Pero este primer caucus de Iowa, pese a su eco mediático, es irrelevante en el largo proceso de primarias.

Hillary Clinton, en el bando demócrata, también pasó apuros en su debut.

Le llevaba treinta puntos de ventaja a Sanders, pero cosechó un empate técnico en la primera votación. El problema para Sanders es su modelo político, escorado a la izquierda. Le costará navegar con él en muchos estados, especialmente en el sur. Sanders no va a repetir el sorpasso de Obama en 2008. La única posibilidad de que Hillary no sea la candidata demócrata a la presidencia es que estalle algún escándalo vinculado a su clan familiar.

¿La ve como futura presidenta?

Como todo el mundo. Por la lógica matemática de la demografía estadounidense. Y sería histórico que el Partido Demócrata ocupe la Casa Blanca doce años consecutivos. Lo cierto es que los republicanos, en su deriva extremista, se lo han puesto en bandeja. Si los republicanos lograran colocar a un candidato moderado como Rubio o Bush que lograra atraer el 40% del voto hispano, tendrían posibilidades. Pero lo tienen difícil, porque ese es un voto cautivo para los demócratas.

Los demócratas carecen sin embargo de líderes hispanos

Cierto. Tienen ahí una gran contradicción por resolver. Eso va a tener que cambiar en los próximos años si quieren mantener la fidelidad de los votantes hispanos.

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