Hubo que esperar hasta la última jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, ex pasarela Cibeles, para ver los desfiles con presentaciones propias de una semana de la moda de primer nivel. Alvarno y sus andamios o Jorge Vázquez y su alfombra de estampados orientales y sus jardineras XXL. Pero también hubo que esperar hasta ayer para ver el regreso de Felipe Varela, el modisto de la Reina Letizia, después de 14 años de ausencia. Y lo hizo por la celebración de su vigésimo aniversario en la moda.

Poco amigo de entrevistas y declaraciones, mantuvo el secretismo hasta la hora del desfile, provocando colas en la entrada y un retraso de más de media hora. Pero dieron las 19:30 y su Crystal Armi salió a escena. Mujeres sensuales y sofisticadas con inspiración futurista. Las chaquetas son las grandes protagonistas, en blanco, negro o rojo y con muchas incrustaciones de cristales y materiales brillantes. Bombers y cuerpos de encajes tipo tela de araña, abrigos militares con bordados y solapas y bosillos de zorro, chalecos largos de pelo, vestidos mini lenceros con transparencias y largos con vuelo y maxi capas. Todo amenizado con música en directo de un Dj, sus clientas en primera fila y una salida para saludar propia de una celebrity, con gafas de sol incluidas.

Las nueve firmas que presentaron sus propuestas confirmaron la apuesta por una mujer femenina, segura de sí misma, que cree en el color, los escotes y las transparencias aunque sea invierno; y que busca en la pasarela looks que pueda llevar por la calle. Los 70 se imponen como tendencia, así como las bomber, el terciopelo, las siluetas pijama y los brillos. El diseñador gallego Jorge Vázquez, otro de los regresos más esperados, demostró su maestría en eso de las presentaciones. Ganó el premio a la mejor colección. Vázquez creó un auténtico jardín sobre la pasarela para mostrar a su habitual mujer con una feminidad superlativa, pero esta vez con toques exóticos. Vestidos vaporosos de tul con bordados de pájaros y flores y otros lenceros de terciopelo rojo, encajes de chantilly, abrigos de cashmere y alpaca en camel, bombers con pompones, pantalones acampanados, lentejuelas y monos tipo pijama.

La firma The 2nd Skin Co., una de las favoritas de las famosas de Hollywood, presentó su colección más sexy. Con novedades como el negro y los grandes escotes, nada habituales en ellos. Otros de los más aplaudidos de esta edición fueron Arnaud Maillard y Álvaro Castejón, los nombres que están detrás de la firma Alvarno. Su mujer respira aires nórdicos y espíritu barroco; Klimt y su Dama de oro, y el águila como signo de libertad. Un desfile con una puesta en escena propia de una semana de la moda de primer nivel, pero que seguramente sea el último que harán en Madrid. "Tenemos que dar un paso más, porque lo que se hace en Madrid no tiene visibilidad fuera, y es demasiado esfuerzo para que se quede solo en España", afirmaron

Y del mundo de la femme fatalle a la versión más infantil de la mujer con María Escoté. Jerséis con arcoíris estampados, vestidos mini de lúrex ajustados al cuerpo llenos de brillos y piezas de ante simulando las alas de los ponys. Esther Noriega rindió homenaje a las mujeres de la historia con vestidos con volumen llenos de brocados, espaldas descubiertas, escotes en pico, grandes joyas y grandes tocados.

Con lana y seda, Modesto Lomba ha construido piezas absolutamente geométricas, de cortes limpios, amplios y volumétricos, unos patrones que traslada a fabulosos abrigos.

Antes de los desfiles de los peleteros Miguel Marinero y Jesús Lorenzo, se han entregado los premios L'Oreal a la mejor colección, que ha recaído en el diseñador Jorge Vázquez, mientras que el premio a la mejor modelo ha sido para Paula Willens.