El Ártico es uno de los espacios naturales más importantes de la Tierra. La explotación de los recursos petrolíferos está poniendo en riesgo a las especies animales y vegetales de la zona. Del 29 de febrero al 4 de marzo, se reúne en Suecia el Comité de Biodiversidad de OSPAR, la comisión de trabajo de la UE que rige la cooperación internacional para la protección del medio marino del Atlántico Noreste. Por este motivo, la organización Greenpeace reclama que se declare al alto Ártico como Área Protegida Marina (AMP).

El Alto Ártico tiene una extensión de 232.650 km2, el 10% de todo este territorio. La flora y fauna que habita en él es de una extraordinaria riqueza, como demuestran las imágenes que acompañan esta información, realizadas por Alexander Semenov. Greenpeace trabaja en un movimiento global para conseguir crear un "santuario" en el Ártico, alrededor del Polo Norte.

La ´Declaración Internacional por el futuro del Ártico´ es un documento de "alto perfil político" cuyo propósito es recabar el apoyo de personas relevantes de distintos ámbitos en defensa del Ártico.

"Con la firma de la Declaración se apoyan una serie de medidas, entre las que se encuentra la declaración del Ártico como un santuario global. Más de 7,5 millones de personas de todo el mundo han firmado salvaelartico.es para que se haga realidad este santuario", ha señalado Greenpeace en un comunicado.

El cambio climático, el transporte marítimo, la explotación petrolífera y la pesca industrial son las principales amenazas a las que se enfrenta el Ártico, cuya importancia para el planeta es fundamental, ya que suaviza los temporales, protege las costas cercanas y es el hábitat de una biodiversidad única con adaptaciones fascinantes a condiciones muy desfavorables.