Acercar la tecnología marina más avanzada y el asesoramiento científico a la sociedad. Este es el principal objetivo del Servicio Integral de Tecnología Marina (Sitma) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, creado ayer de forma oficial, tras la firma del convenio entre la ULPGC y la Fundación Parque Científico Tecnológico, encargada de su gestión, en un acto presidido por el rector José Regidor; el gerente del PCT, Antonio Marcelino Santana; el director científico del Sitma, Javier Arístegui, y el vicerrector de I+D+i, Antonio Falcón.
El Servicio Integral de Tecnología Marina está integrado por 14 investigadores de ocho grupos interdisciplinares de investigación, pertenecientes a los Institutos Universitarios de Oceanografía y Cambio Global (Iocag), Acuicultura Sostenible (EcoAqua) y Sistemas Inteligentes y Aplicaciones Numéricas en la Ingeniería (Siani).
La suma de este capital humano y tecnológico permitirá dar soporte a los grupos de investigación en I+D+i, instituciones públicas y privadas y empresas del sector, tanto españolas como internacionales, para incrementar su competitividad mediante la utilización de sensórica e instrumentación marina y analítica de última generación.
Para ello el Sitma dispone de dos unidades, una de Robótica y sensórica marina, que dispone de dos glider, planeadores submarinos Slocum G2 con diferentes sensores integrados, entre ellos un sensor de turbulencias MicroRider con capacidad de operación hasta 1.000 metros de profundidad, y un vehículo autónomo submarino con capacidad hasta 500 metros de profundidad, además de una batería de sensores asociados a estos vehículos, muestreador de carbono... La segunda unidad es de Instrumentación analítica y oceanográfica.
El equipamiento, presupuestado en 1.357.511,78 euros, fue concedido a la ULPGC por el Ministerio de Economía y Competitividad (Mineco) en la convocatoria de ayudas a infraestructuras científico-técnico, dentro del Plan Estatal I+D+i 2013-2016.
"Vamos a dar soporte científico tecnológico en cualquier línea de investigación marina, desde todo lo relacionado con medio ambiente y contaminación, monitorización del cambio climático, comunidades y ecosistemas marinos como los sebadales... Tiene infinidad de aplicaciones", afirmó Arístegui, e insistió en que no sólo se dará un soporte instrumental, sino de asesoramiento para la toma de decisiones.
Antonio Falcón definió esta iniciativa, como una "forma eficiente" de gestionar medios comunes de grupos e institutos de investigación y ponerlos en valor con servicios.
"El Sitma es un ejemplo de cómo la universidad está cada vez más abierta a la sociedad. Esperamos que las empresas tengan la capacidad suficiente para que exista una verdadera innovación y que ésta tenga que estar soportada en el desarrollo de conocimiento", indicó Regidor, para quien agrupar y coordinar infraestructuras e investigadores "es el camino para acceder a fuentes de financiación más importantes, de cara a mejorar la propia instrumentación que tenemos y ponerla al servicio de la sociedad".
