La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista a Pedro Javier Sosa Alonso

"Canarias tiene un patrimonio arqueológico que no tiene que envidiar al de otras culturas"

"Cada vez veo a más turistas interesados por nuestro legado histórico y no solo buscando sol y playa", indica el historiador y arqueólogo, además de director general de Arqueología Extrema

¿Cómo nace Arqueología Extrema?

Este proyecto comienza como un programa piloto de vídeos para Youtube. En un primer momento creamos una página de Facebook y subimos todos los días fotos de distintos rincones arqueológicos de las Islas, y a ellos le sumamos diferentes artículos para dar a conocer a la sociedad canaria el gran patrimonio que tenemos y nuestra historia. Pero hay que señalar que no somos una organización al uso, somos particulares porque lo hacemos sin ánimo de lucro, por amor a la arqueología, a nuestra historia y a Canarias, en general.

¿Qué tipo de actividades realizan?

En Arqueología Extrema mezclamos las visitas a los yacimientos arqueológicos con el deporte extremo. Muchos emplazamientos están tan apartados de las carreteras que para llegar a ellos hemos tenido que escalar riscos, hacer caminatas de diez horas o incluso, hacer el salto del pastor, convirtiéndolo así en una combinación perfecta: el conocimiento de nuestro patrimonio y los deportes de cierto riesgo. En Gran Canaria hay más de 1.000 yacimientos arqueológicos catalogados. Es imposible conocerlos todos. Yo suelo visitar una media de unos dos a la semana. Y muchas veces me veo obligado a repetir. Suelo compararlo con cuando lees un libro: hay veces en las que tienes unas sensaciones y aprecias algo, que en un segundo recorrido aprecias otra cosa totalmente diferente.

¿Cuál es la situación de la arqueología en las Islas?

Canarias tiene un gran potencial arqueológico al que no se le saca el partido que se debería. Ser una comunidad autónoma en un estado europeo y que su cultura indígena sea norteafricana como la amazigh es toda una excepcionalidad. Hacen falta más ayudas, y mucha más actividad. Además, desde las universidades no sólo se debería difundir más, sino motivar a los alumnos a que lo hagan. Los canarios somos muy curiosos. Si no conocemos nuestro patrimonio, lo vamos a investigar por nuestra cuenta. Por desgracia, ya hay evidencias de ello. En Tenerife ha habido muchos expolios, como el que se ha hecho con momias y otros artefactos. De ahí a las colecciones privadas de la gente. Todos tienen derecho a conocer su historia y su cultura, por eso es obligatorio mostrar nuestro patrimonio, que nos pertenece a todos. No obstante, esto no significa que cualquiera se lo pueda llevar a su casa, éste debería estar en un museo donde se pueda visitar, estudiar y donde sea custodiado.

¿Cuál es el papel que juega el arqueólogo en la sociedad?

A pesar de que muchos juegan a ser arqueólogos, la arqueología es una ciencia, por lo que necesita de un método científico que ayude a recopilar la mayor información posible sin alterar las pruebas. Ese es el principal problema. Indiana Jones ha hecho mucho daño. Mucha gente va a los distintos yacimientos y, por ese desconocimiento, no suele respetar el emplazamiento, sobre todo porque altera esas pruebas. El yacimiento en sí es como el escenario de un crimen, la gente deja a la policía hacer su trabajo, nadie mueve el cuerpo ni limpia las huellas dactilares, en cambio en la arqueología son muchos los que alteran y tocan esas pruebas que al fin y al cabo nos hacen perder muchas pistas. Además, cuando se ve un grabado, un antropomorfo o una escritura en líbico-bereber, mucha gente lo que quiere es poner su nombre. Esto ocurre incluso en grabados como los del barranco de Balos, en Agüimes, en los que, desde el siglo XIX, sus visitantes han ido dejando huella sobre los petroglifos indígenas. La arqueología tiene que llegar a todo el mundo, porque son las pruebas materiales y más fiables de nuestra historia, de cómo vivieron nuestros antepasados y porque todos en el fondo tenemos una necesidad de indagar en nuestros orígenes. Por ese motivo, los arqueólogos tenemos una función social, que es la de informar, la de divulgar y hacer llegar a la población lo que es su historia, porque, si no lo hacemos nosotros, lo harán otros y si estos no saben cómo hacerlo ponemos en peligro nuestro patrimonio.

Y de ahí el gran éxito que están teniendo en las redes sociales?

Exacto. Hemos llegado a mucha gente, sobre todo joven, subiendo fotos y artículos. En eso somos pioneros en Canarias. Hoy en día tenemos más de 8.000 seguidores. Eso a veces hace pensar a uno qué subir y qué no, porque hay muchas cosas desconocidas que damos a conocer. Por eso enseñamos el rico patrimonio que tenemos para que se valore. Hay muchos yacimientos que hay que proteger por su estado de conservación. Me he recorrido prácticamente toda la isla, he visto muchos lugares, cuyo paradero no compartimos, porque eso puede motivar a la gente a ir a expoliarlo, o incluso a destrozarlo.

¿Qué papel puede jugar la arqueología en Canarias?

La arqueología es importantísima para el desarrollo turístico. Cada vez veo más turistas interesados en nuestro legado y no solo buscando sol y playa. Hoy en día, desde Europa se tiene más facilidad para viajar a lugares como el Caribe o las Bahamas, y aún así muchos vienen a Canarias buscando cultura. Hay que facilitar eso, y que la gente saque provecho de ello. Recuperar un legado que es de todos, y difundirlo y compartirlo con otra gente que viene de fuera. Por eso es necesario que haya una importante inversión. Tenemos una riqueza patrimonial que no debemos envidiar a otras culturas europeas, como la romana o la vikinga.

¿Es la arqueología una actividad en peligro de extinción?

No. Cada vez hay más gente interesada por ella. Y nosotros lo estamos demostrando. Tenemos suerte de tener a gente interesada por su cultura. Canarias es un sitio muy diferente al resto de parajes de Europa, porque nuestra cultura indígena está presente en mucha gente. El archipiélago ha sido una colonia y rescatar nuestro legado ha costado mucho. Por aquí han pasado investigadores franceses, alemanes o los mismos peninsulares, que querían llevarse nuestra historia a su territorio. Poco a poco hemos ido rescatando lo nuestro, pero todavía queda que reconozcamos nuestro pasado. Además, poco a poco nos estamos expandiendo. Ahora tenemos compañeros de otras universidades, tanto de España como de otros países, los cuales también salen a recorrer diferentes emplazamientos arqueológicos. Yacimientos de vital importancia que están en el olvido por parte de las administraciones. Estamos contentos de que nuestro proyecto sea una de las pocas cosas que salen del Archipiélago y esperamos contagiar a muchos para que se conozca el patrimonio no sólo de las Islas, sino de cualquier otro lugar. Hay un dicho que dice que viajar es la única cosa en la que gastas dinero y vuelves más rico; teniendo en cuenta que lo que solemos hacer en los viajes es visitar patrimonio de otros sitios, la historia y la arqueología deben ser utilizados como un instrumento de riqueza. Y en Canarias la tenemos en abundancia.

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