Una inyección intramuscular compuesta por una combinación de dos fármacos que se administrará cada dos meses se convertirá en los próximos años en el tratamiento del sida, permitiendo así a los pacientes no tener que tomar un medicamento diario. El jefe de Enfermedades Infecciosas y Sida del Hospital Clínic, Josep María Gatell, explicó en rueda de prensa que "la adherencia al tratamiento es uno de los principales problemas de la enfermedad", ya que algunos pacientes no siguen correctamente las pautas médicas, mientras que "la inyección les permitirá cumplir el tratamiento, mejorando además su calidad de vida".

Gatell, que ha presentado el XXII Simposio Internacional sobre VIH que se celebrará este fin de semana en Castelldefels (Barcelona), apuntó que "este tratamiento aún no está comercializado, ya que se encuentra en fase 3 de estudio", aunque ha afirmado que "si todo va bien, a mediados de 2018 ya podría salir al mercado". Los fármacos que componen la inyección, según explicó el doctor de la Unidad de VIH del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Esteban Ribera, "eran medicamentos que ya existían pero han sido reformulados con nanotecnología, por lo que tienen una liberación más prolongada" y permitirían abandonar la necesidad de tomarlos cada día.

Gatell y Ribera han destacado la importancia de la detección precoz de la enfermedad, así como de empezar el tratamiento inmediatamente después del diagnóstico, ya que esto ayuda a luchar mejor contra la enfermedad. "Hasta hace pocos años, las recomendaciones decían que no hacía falta empezar el tratamiento mientras el paciente se encontrara bien", ha afirmado Gatell, pero "ahora ya disponemos de estudios que respaldan que cuanto antes se empiece a administrar el tratamiento, mejor será su evolución".

Al ser una enfermedad contagiosa, es fundamental "identificar a las personas que están infectadas y no lo saben y empezar a tratarlas cuanto antes ya que esto no solo supone un beneficio para los propios afectados, sino también para la Salud Pública", porque de este modo se reduce el riesgo de transmisión de forma inconsciente.