La Agencia Espacial Europea -ESA- quiere construir una base permanente en la Luna, ese lugar donde hace medio siglo los rusos llegaron por primera vez y los estadounidenses dieron sus primeros pasos.

Cabe recordar que la humanidad nunca ha estado de forma permanente en la Luna, lo que muestra lo ambicioso de este proyecto. "Mi intención es construir una estación abierta a diferentes Estados miembro de todo el mundo", asegura Jan Wörner, director de la ESA. Una idea en la que ya está trabajando el Centro Europeo de Astronautas con sede en la ciudad alemana de Colonia. "Estamos más que preparados para conseguirlo", asegura Andreas Mogensen, astronauta de la ESA.

Colaboración con la Estación Espacial Internacional

La idea es que ambas bases sirvan para enriquecer los conocimientos del hombre sobre el espacio. "Estarían incluidos los estadounidenses, los rusos, los chinos, los indios, los japoneses, e incluso otros países con menores contribuciones", añade Jan Wörner.

El proyecto, de momento, no cuenta con muchos detalles pero no le falta entusiasmo. "La Luna está llena de recursos. Hemos encontrado hielo en los polos lunares, y hemos encontrado áreas expuestas constantemente a la luz del día. Estos lugares nos pueden ofrecer los recursos que necesitamos para la construcción y el sostenimiento de los astronautas", explica Bernard Foing, director del Grupo Internacional de Exploración Lunar.

¿Es seguro vivir en La Luna?

Las principales amenazas para cualquier base lunar son la radiación solar y cósmica, los meteoritos y las temperaturas extremas. Pero el científico irlandés Aidan Cowley ya se ha puesto manos a la obra para utilizar el propio suelo lunar para construir cúpulas protectoras.

"Nuestro concepto es que un vehículo robot aterrice en la superficie de la Luna, infle una especie de cúpula hinchable que sirva de base para construir la capa protectora que protegerá a los astronautas en su interior sin peligro", cuenta.

Como no es fácil ir a La Luna para poner en práctica nuevas ideas, los científicos buscan lugares con terrenos rocosos y polvo -similares al de este satélite-, para poner en marcha las iniciativas.

20 años para construir el primer pueblo lunar

El serio compromiso del director de la ESA de construir un pueblo lunar es ya de por sí una gran aventura, pero necesitará aún de 20 años por lo menos hasta que la tecnología esté lista para hacerlo posible.

"Se trata de un gran ciclo de desarrollo que se tiene que volver a reiniciar, desde los cohetes que nos lleven a la órbita, hasta las naves espaciales que transporten a los astronautas a la Luna y les ayuden a aterrizar. Y luego, por supuesto, las bases que permanecerán en el satélite", explica Andreas Mogensen.

"Una de las ventajas de nuestra idea de un pueblo lunar es que no requiere una gran financiación inicial. Es decir, podemos comenzar con una pequeña misión de aterrizaje, que muchos países ya están planeando, hasta una gran inversión", concluye Wörner.

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