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Las normas de permanencia acaparan las quejas al Defensor Universitario

Durante 2015 se registraron 173 instancias, de las que sólo la mitad finalizó en reclamaciones

Francisco Ortega, presidente del Defensor Universitario. IVÁN DEL C. GLEZ CARO (ULPGC)

Las normas de Progreso y Permanencia coparon la mayoría de las quejas registradas en 2015 por el Defensor Universitario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), presidido por Francisco Ortega Santana. Durante este período se llevaron a cabo 173 intervenciones, de las que la mitad fueron consultas y la otra mitad protestas y reclamaciones, un balance similar al de 2014.

Estos son algunos de los datos que recoge el informe del Defensor Universitario presentado al Claustro de la ULPGC, reunido ayer en sesión extraordinaria, por Francisco Ortega, quien destacó el bajo nivel de conflictividad en la ULPGC. "Hablamos de una comunidad de más de 25.000 personas, de las que sólo el 0,69% ha llegado al Defensor Universitario, registrando 173 instancias, de las cuales la mitad han sido consultas y la otra mitad problemas que requieren actuación al presentarse quejas o reclamaciones", afirmó el presidente del órgano mediador de la Universidad.

Entre los principales problemas registrados figuran "con diferencia", la aplicación de las Normas de Progreso y Permanencia, "el problema estrella dentro de ese pequeño porcentaje, que afecta a los estudiantes". En este sentido, Francisco Ortega matizó que la aplicación y gestión de la citada normativa corresponde al Consejo Social de la ULPGC y no a la Universidad. "Incluso la presidencia de la Comisión de Permanencia está en manos del Consejo Social, por lo que la actuación del Defensor Universitario ha sido la de intentar mediar. Si ya somos un órgano colegiado con poco poder al ser una figura más mediadora que ejecutiva, con respecto al Consejo Social nuestro peso es menor aún. Hemos hecho un par de recomendaciones y en todas las reuniones ha habido un buen entendimiento".

Dichas quejas vienen motivadas por alumnos que se ven obligados a abandonar la Universidad tras no cumplir los requisitos establecidos en las citadas Normas de Progreso y Permanencia para continuar sus estudios, que es aprobar el mínimo de créditos matriculados exigido (50%), tras un curso de prórroga.

El segundo conflicto más común entre las instancias registradas en 2015, está relacionado con la planificación docente, sobre todo en el ámbito de las convalidaciones y de las evaluaciones, cambios de fecha de exámenes...

Tras el informe, el presidente del Defensor Universitario presentó al Claustro de la ULPGC una propuesta de modificación de la figura del Defensor Universitario en los próximos Estatutos para hacerla más operativa. Ortega planteó reducir a dos el número de miembros del citado órgano de la ULPGC, actualmente compuestos por cuatro: un presidente y un representante de cada uno de los tres estamentos universitarios (profesorado, estudiantes y PAS).

"Proponemos la fórmula que predomina en Europa, que es la figura de un defensor con un adjunto al defensor, y además planteamos que se cree un comité asesor, que no sea propiamente parte del Defensor Universitario pero que esté compuesto por representantes elegidos por el Claustro que ayuden a los miembros del Defensor en aquellos casos más conflictivos que requieran de conocimientos especializados", indicó Francisco Ortega.

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