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Salud Los colegios maridan con el campo

La alimentación verde saca nota

El programa de Comedores Escolares Ecológicos duplica la cifra de colegios y llega a 8.399 alumnos

La alimentación verde saca nota

El programa de Comedores Escolares Ecológicos de Canarias, Ecocomedores, ha trascendido sus fronteras estos días con la participación de dos de sus cocineros más emblemáticos en el primer concurso de comida saludable, ecológica y sostenible para cocineros de comedores escolares celebrado el pasado 27 de febrero en Barcelona. El alto nivel de los representantes canarios, Eduvigis Mendoza del CEIP Antonio Padrón de Gáldar (Gran Canaria) y David Galdeano del CEIP Maximiliano Gil de Tacoronte (Tenerife), han puesto de manifiesto la calidad de una iniciativa que ha crecido de forma exponencial desde su puesta en marcha hace tres años, pasando de siete centros y 1.401 comensales en el curso 2013/2014 a 41 colegios y 8.399 escolares en la actualidad en el conjunto del Archipiélago.

El objetivo de Ecocomedores es la mejora de la calidad de la alimentación en los comedores escolares a través de la introducción de productos ecológicos frescos, locales y de temporada, así como la potenciación del desarrollo de la producción agraria ecológica de Canarias.

El maridaje de estos dos sectores, el educativo y el agrícola, constituyen la clave del éxito de esta acción que ha sabido armonizar el crecimiento de oferta y demanda, a partes iguales, con la intermediación del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (Icca) y la Consejería de Educación y Universidades.

"El balance de Ecocomedores es muy positivo, nos hemos multiplicado en estos tres años y vamos a seguir fortaleciéndolo en coordinación con Agricultura, porque si no vamos de la mano es imposible, y también intentamos coordinar y centralizar la distribución para que no sea más costoso".

Así destacó el director general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa, Juan Rafael Bailón, la implicación entre Educación y Agricultura por potenciar la cultura y producción ecológica, que se caracteriza por no usar fertilizantes, pesticidas, ni aditivos alimentarios de síntesis u organismos modificados genéticamente, aunque matizó que existen limitaciones a la hora de crecer, dado que los centros que, de forma voluntaria, soliciten sumarse al programa, deben tener en sus inmediaciones productores de agricultora ecológica que los suministre. La proximidad física permite el consumo de productos más frescos y que conservan mejor sus propiedades, clave en esta iniciativa.

"Desde la prudencia, intentamos seguir creciendo con los comedores ecológicos pero vinculados a la producción local. Esta es la clave, aunque quisiéramos crecer mucho estamos limitados, ya que no todos los productores pueden sumarse a lo ecológico, y los convencionales también participan", subrayó.

Otra de las claves del programa es que no se ha encarecido la cuota de los comedores escolares a pesar de introducir los productos ecológicos que, en general son más caros. "Gracias a la coordinación con el Icca y a su gestión hay un efectos corrector, un abaratamiento de los costes para que el alumnado tenga la misma cuota que tenía inicialmente, ya que el planteamiento es no grabar a las familias".

A este respecto, el director general del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, José Díaz Flores, citó como clave la intermediación entre los centros educativos y los productores, "de tal manera que al productor le garantizas que durante todo el tiempo que está abierto el centro escolar tiene la producción vendida, y al colegio le garantizas productos frescos, de origen local, con precios similares a los productos que no son ecológicos".

Díaz Flores señaló que actualmente hay 1.310 operadores de producción ecológica en Canarias, y unas 6.154 hectáreas destinadas a estos cultivos. En concreto, en el programa Ecocomedores participan 122 agricultores. "Nuestro objetivo es seguir creciendo poco a poco y llegar es año a 60 o 70 centros ecológicos y más de 14.000 niños", indicó el responsable del Icca que además anunció la intención de extender la iniciativa a otros comedores, como el de los hospitales, centros de mayores, sociosanitarios.

"El hospital de La Gomera, por ejemplo, ya está introduciendo producción ecológica dentro de sus comedores. La idea es no limitarlo a centros escolares, sino fomentar poco a poco esta cultura en otros espacios. Es verdad que en los últimos años la parte ecológica, lo que se denomina bio, está de moda, pero no sólo es la ventaja de la parte física, hay otras ventajas que se sacan del proyecto que queremos seguir fomentando". Además de los valores nutricionales, Díaz Flores recalcó el formativo. "Los niños se educan en lo ecológico, y vas introduciendo en edades escolares la importancia de una alimentación más saludable, la cultura de la sostenibilidad medio ambiental...., y esa educación le da un plus al proyecto".

Al mismo tiempo, destacó las bondades culinarias de las frutas y verduras ecológicas, "tienen mayor materia seca y aparte de que son más sabrosos, a la hora incluso de cocinar, la eficiencia del producto es mayor. A media que los cocineros van utilizando estos productos en el día a día, se dan cuenta de estas ventajas. Cuando haces un potaje con productos ecológicos, la cantidad que sale es mayor y el sabor es mejor, cosas a las que estamos dando valor".

Sin embargo, aún queda por conseguir objetivos como el de llegar a los menús 100% ecológicos, cosa que hasta el momento muy pocos centros logran, tal y como indicó Eduvigis Mendoza, la primera cocinera de comedores escolares en Gran Canaria que se sumó al proyecto Ecocomedores. "En verduras, frutas y hortalizas todo es ecológico, también los yogures, pasta, harinas y arroces, el pescado fresco, pero con el presupuesto que tenemos no podemos pagar los pollos o carne ecológica", indicó.

Díaz Flores confirmó lo complejo de la ganadería ecológica, cuyo coste es mayor porque precisa de forrajes especiales, que hacen que se encarezcan los productos. "Pero ese es parte de nuestro reto, buscar fórmulas para incentivar, como es el caso de las ayudas que, por primera vez sacamos este año dentro de los programas de desarrollo rural, para incentivar la producción ecológica. Buscamos fórmulas para que los productores ecológicos se beneficien de las ayudas de la Comunidad Autónoma, del Estado y de la Unión Europea, para ir aumentando su rentabilidad y con ello su participación".

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