El consejero de Sanidad, Jesús Morera, recordó que el Gobierno de Canarias interpuso el pasado mes de febrero ante el Tribunal Supremo un recurso contra el real decreto que regula la actividad de los enfermeros. Morera reiteró su oposición a la normativa estatal, aprobada el pasado diciembre, en las jornadas profesionales Prescripción enfermera. La Enfermería en su encrucijada que, bajo la organización de Comisiones Obreras, se celebraron en el Edificio de Usos Múltiples I, el pasado sábado. Estas jornadas, que se convirtieron en un punto de encuentro de expertos de los distintos ámbitos implicados en este asunto, sirvieron para dar a conocer los elementos más relevantes de la situación provocada tras la aprobación del Real Decreto 954/2015, del 23 de diciembre, que regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros.

Durante su intervención, Morera insistió en su oposición, ya que, en su opinión, este real decreto, "es un cúmulo de despropósitos en el que se atisba cierto componente de mala intención y empeora la situación de los enfermeros, a los que crea inseguridad jurídica y a los usuarios, a los que obliga a mayores trámites para obtener asistencia sanitaria".

Además, el consejero de Sanidad aseveró que la atención a los pacientes es un "trabajo multidisciplinar y colaborativo", donde la enfermería juega un importante papel y la mejora de la atención a los usuarios debe ser el criterio por el que se tomen las decisiones y con este real decreto "se ha actuado en contra de este principio".

Por último, el máximo representante de la sanidad canaria recordó que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias interpuso el pasado 23 de febrero ante el Tribunal Supremo un recurso contra este real decreto. La comunidad canaria no ha sido la única que ha mostrado públicamente su disconformidad contra este real decreto, ya que otras como Cantabria, País Vasco y Baleares también lo han hecho. Entre otras cuestiones, la norma exige que el material y los medicamentos que el enfermero suministre al paciente deben estar recetados por un médico.