Carlos Fitz-James Stuart, duque de Alba, dijo ayer que con la apertura al público desde hoy del palacio de las Dueñas ha querido "devolver a Sevilla y los sevillanos parte del cariño inmenso que profesaron a mi madre", la duquesa de Alba, que hizo de este palacio su casa favorita. El duque de Alba, en un acto oficial en el que intervinieron el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y la consejera andaluza de Cultura, Rosa Aguilar, recordó en su discurso los valores históricos y artísticos de este palacio construido entre el siglo XV y el XVI, que atesora varias colecciones de arte y en cuyas viviendas anejas nació el poeta Antonio Machado, que inmortalizó uno de sus patios.

"Los titulares de la casa de Alba de la sangre andaluza que siempre ha corrido por sus venas", aseguró el duque al evocar la vinculación de su familia, desde 1612, con este inmueble que debe su nombre al monasterio de Dueñas, construido en 1248 y destruido seis siglos más tarde.

"Prometí abrir Dueñas al pueblo sevillano; aquí abierto lo tienen", concluyó su discurso, en el que mencionó en varias ocasiones a su madre, a la que se ha referido como "la inolvidable duquesa de Alba". La consejera andaluza de Cultura, Rosa Aguilar, aseguró que la nueva visita pública refuerza la oferta cultural de Sevilla porque el palacio es una muestra del "máximo interés" de la arquitectura nobiliaria, "excelentemente conservado", con más de cinco siglos de historia y con una "valiosísima" colección de arte.

"Tenemos en nuestro pensamiento a doña Cayetana", aseguró Aguilar al afirmar que "su recuerdo impregna todas las estancias de su casa sevillana".