El Gobierno de Canarias se ha propuesto revitalizar y fortalecer el actual programa de Formación Profesional, un proceso de actualización que pretende redefinir y reorganizar la oferta de familias formativas según las necesidades del tejido empresarial y productivo de las Islas. Este transformación de la FP se presenta "básica", según manifestó la consejera de Educación y Universidades Soledad Monzón, para la empleabilidad y competitividad del Archipiélago. Para ello se han fijado en el sistema desarrollado en el País Vasco en las últimas dos décadas, con un giro sustancial en 2012, y que se ha situado entre las mejor valorados de Europa.
El mercado no solo exige profesionales mejor formados, sino que demanda mayores niveles de especialización, innovación y emprendeduría. La crisis, la globalización o las nuevas tecnologías han cambiado por completo las necesidades de las empresas e industrias del Archipiélago y la Formación Profesional, con un 26,75% de parados en las Islas, carece de un programa acción que responda al nuevo escenario. Por eso, "la oferta de FP tiene que estar ajustada a las necesidades de las empresas y el mercado", apuntó ayer Soledad Monzón, antes de recordar que la actual está descompensada.
Canarias oferta 50.000 plazas, con 38.000 ocupadas porque la mayor parte de las solicitudes de matriculación se focalizan en unas pocas familias, mientras que existen otras que no se completan. "Tenemos una disfunción", reconoció ayer la consejera y señaló que la clave para favorecer el empleo pasa por un ajuste sustancial de la base de este modelo.
"Esto implica una serie de modificaciones en la oferta y también un refuerzo prioritario de los servicios de orientación; la incorporación nuevos mecanismos de inserción en los centros y todo un trabajo de base que debe partir de estos centros integrados", explicó. Por este motivo, y con el objetivo de profundizar en el modelo del País Vasco que se ha situado como referencia, el Ejecutivo canario organiza estos días, tanto en Tenerife -el día 14 y 15- como en Gran Canaria, unas jornadas profesionales con sus responsables principales en la materia. Ayer, Jorge Arévalo Turillas, viceconsejero de Formación Profesional del Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura del Gobierno Vasco, fue el responsable de descubrir las claves de ésta en el Edificio Usos Múltiples I, de la capital grancanaria.
Este evento refuerza una cooperación entre las dos regiones que se inició con la visita presidencial de Clavijo a Euskadi en septiembre de 2015. Soledad Monzón explicó que, desde la toma de posesión, el Gobierno de Clavijo ha considerado la reforma del modelo de FP como una de las líneas estratégicas del Archipiélago por lo que irá acompañado de un esfuerzo presupuestario que comenzó este año con un incremento de 500.000 euros en la partida correspondiente.
"La del País Vasco es una estructura muy ligada a las empresas y a las necesidades que plantea el mercado laboral por lo que esperamos poder aplicar en las Islas todas esas nuevas formas de actuar y los proyectos que han llevado a cabo", declaró la consejera de Educación y Universidades.
Proyecto en curso
Los cambios comenzarán en el curso 2016-2017, según anunció ayer Monzón, y Euskadi ofrece su colaboración durante el proceso. "Tenemos prácticamente elaborado un proyecto, que llevaremos al consejo general de Formación Profesional a lo largo de abril", expuso antes de señalar que será tras este paso cuando puedan informar sobre las distintas medidas. Sin embargo, avanzó que: "tenemos que reforzar todo los mecanismos de orientación y de reforma y de conexión con el mercado canario y para ello es muy importante el papel de las empresas. Estas deben ver en el nuevo modelo una respuesta a sus necesidades en la demanda de trabajadores".
