Malviviendo comenzó sin apenas presupuesto y ahora cuenta con más de 60 millones de reproducciones. ¿Qué siente cuando echa la vista atrás y ve todo lo logrado?Malviviendo
Estoy muy contento. No solo porque haya sido un éxito, sino por haber creado la situación y después tener la posibilidad, a día de hoy, a dedicarme profesionalmente a lo audiovisual, que es lo que siempre me he soñado. Es complicado llegar hasta aquí y dedicarse por completo a esto, sobre todo cuando se empieza. Una vez te has posicionado es más sencillo. Llegar hasta aquí ha sido todo un camino alternativo e interesante para todo el equipo. Hemos madurado mucho. Ya no somos los chavales con más ganas que vergüenza que se atrevieron a crear una serie de la nada mientras ganaban para el alquiler cargando camiones o haciendo inventarios nocturnos. Gracias a Malviviendo, tenemos nuestra propia productora, Different Entertainment, y nos cuesta mucho esfuerzo mantenerla mes a mes. No tenemos un gran sueldo, de hecho, no muchos trabajarían las horas que hacemos nosotros por lo que cobramos, pero nos dedicamos a lo que nos gusta. Hemos cumplido la primera parte de nuestro sueño, pero nos ha costado lo suficiente como para haber aceptado que hay que tener los pies en el suelo.
Después de tres temporadas y ese broche final, ¿que piensa del éxito?
Nosotros hemos tenido casi siempre los pies en la tierra. Lo que nos gusta es disfrutar de la gente. Por eso íbamos de estreno, para tener cerca al público, conocerlo mejor y también la ciudad, aunque sea por poco tiempo. El éxito sobre todo se nota cuando sentimos el calor, el cariño de la gente, allá donde vamos y de manera directa, es muy bonito.
¿Cuál cree que es el secreto para gustar a tanto público?
Sí lo supiera ya no tendría que preocuparme por llegar a fin de mes. Creo que la gente se ha visto reflejada en la serie. Por un lado, en los personajes que tienen que salir adelante con todo en contra, en un contexto desfavorable pero con el humor que tanto les caracteriza. Por otro lado, pienso también que se ven reflejados en nosotros mismos, en nuestra propia vida real como chavales que arriesgaron para cumplir un sueño y les está saliendo bien. También porque llegamos en el momento correcto al sitio indicado, que fue en una época donde en Youtube todavía no habían tantas webseries y el contenido que hay hoy en día. Aún así, esto no son más que simples hipótesis. Cuando empezamos no pensamos en que traspasaramos la frontera de Andalucía. Al principio creíamos que habíamos pecado de localistas, sin embargo, hemos calado en toda España, en prácticamente toda Latinoamérica y en gran parte de Europa. Es algo que uno no termina de digerir del todo. En el equipo, nos sentimos muy afortunados por toda esa gente que nos ve, nos sigue y nos anima a seguir adelante.
Después de tanto tiempo y tantos capítulos interpretando a un personaje, ¿al actor se le quedan hábitos del personaje en su vida cotidiana?
Los personajes están muy basados en la persona, entonces, dentro de lo que cabe, el Negro si me miras soy yo. Quiero decir, yo nunca he tenido que aparcar coches pero hablo igual que él y prácticamente pienso igual que él. Los otros están un poco más separados de la persona porque este era más normal, es la única baza racional que hace que la trama avance y con el que el espectador se debería ver reflejado, en el caso que no esté loco. Luego en el fondo todos están muy basados en la persona. Me siento orgulloso de lo que he hecho, del personaje y además yo era el Negro del barrio. Lo que nos llevamos del personaje es eso, el tiempo que hemos vivido con él, que le hemos dado vida, y el cariño que le tenemos. Espero que las cosas me vayan mejor.
¿Te sientes identificado con la "claustrofobia insular" de Jesús Blanco o echas de menos la isla?
En su día sí, cuando tenía 18 años y estaba hambriento de sueños. Las oportunidades que buscaba no estaban ahí, pero ahora no faltan días que no extrañe despertarme ahí. Es imposible no echar de menos la isla, a la familia, los amigos, los rincones que me han inspirado toda la vida, el estilo de vida y el sonido del mar cada día. Sin embargo, tras quince años aquí he conseguido adaptarme y formar otra familia y creo que debo continuar mi camino desde aquí. Igualmente, vuelvo a casa cada vez que puedo e intento alargar siempre mi estancia lo máximo posible.
¿Qué proyectos tiene en mente realizar en un futuro?
Hace unos días comenzamos el rodaje de la segunda temporada de Entertainment, tras estar tres meses escribiendo el guión, que es lo más importante de la serie. Además, vamos a grabar una película con una de las productoras más exitosas del país como es La Zanfoña, que ha realizado grandes cintas estos últimos años como Grupo 7, La Isla Mínima o Juan de los Muertos. Y en el resto del año que queda haremos otros trabajos. Lo bonito de este oficio es que no sabes lo que vas a estar haciendo dentro de tres meses y eso siempre es ilusionante.
Esta nueva serie es un falso documental sobre la vida de los integrantes de Different Entertainment después de Malviviendo
Hemos crecido y maduradomucho en estos ocho años. Hemos mejorado personalmente como profesionales y también en equipo y contactos. A diferencia de aquel primer capítulo, ahora somos una productora con algo de experiencia. Los trabajadores cobran algo por su labor e incluso desayunamos todos los días. Aún así, Entertainment es una serie mucho más barata y sencilla que la mayoría de los episodios de Malviviendo y desde luego, ha requerido muchas menos horas. Somos nuy pequeños, estamos al principio del camino y somos conscientes de que hay que seguir trabajando duro para seguir avanzando en este mundillo.
En el primer capítulo de la segunda temporada de Malviviendo
Ojalá. Disfruté grabando mucho en casa, pero en esta ocasión no será posible. Es una serie pensada para ser lo más rentable posible y once billetes de avión no era algo que pudiésemos permitirnos.
El primer capítulo de la segunda temporada de El Ministerio del Tiempo
Para mí es todo un orgullo formar parte del equipo de El Ministerio del Tiempo. Ya era un gran admirador de ella. Es la única española que he visto de una forma efusiva, me considero un fanático enfermizo. A pesar de no considerarme actor, el guionista Javier Olivares le gustó mis actuaciones en Malviviendo, Entertainment y otras producciones, y me llamó para realizar un cameo. No me puso ningún tipo de limitación, tan solo que fuera yo, sin tener que disimular el acento ni mi forma de ser.
Además, ha escrito uno de los capítulos de esta temporada. ¿Cómo digirió ese momento?
Un día conocí a Javier en un festival en el que los dos acudimos como invitados. Fueron muchas horas, pasamos mucho tiempo juntos y nos caimos muy bien. Tuve la suerte de que vio uno de los capítulos de Entertainment. Le gustó , vio después Malviviendo y le encantó. A partir de ahí fue cuando empezamos a hablar de detalles más técnicos y profesionales, y además de hacer la aparición, me propuso escribir con él uno de los capítulos, que es el último de esta segunda temporada.
