El 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua. El objetivo de esta efeméride, que se celebra desde el año 1993, es poner de relieve la importancia del agua.

Según apuntan los responsables de la ONU, hay que aprovechar esta fecha para recordar a todas aquellas personas en el mundo que carecen de agua o que la que tienen no es de buena calidad.

Aprovechando el Día Mundial del Agua destacamos el papel fundamental que ésta juega en la vida humana y en el futuro de la Tierra. Por ello, resumimos algunos datos relevantes sobre la importancia del agua y el uso que hacemos de ella:

El cuerpo humano está compuesto de media por entre un 50 y un 60 por ciento de agua porcentaje que en el caso de los bebés recién nacidos se eleva hasta el 78 por ciento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de 7,5 litros por persona y día para cubrir las necesidades básicas -beber, cocinar alimentos e higiene personal-, pero considera que con 20 litros se cubren mejor las necesidades básicas.

748 millones de personas no tienen acceso a una fuente mejorada de agua potable y 2.500 millones no usan letrinas ni otras instalaciones de saneamiento.

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Al menos 1.800 millones de personas en todo el mundo beben agua que está contaminada con heces, según datos de la OMS y UNICEF.

Para fabricar un folio de papel se necesitan 10 litros de agua mientras que para fabricar 500 gramos de plástico hacen falta 91 litros.

La demanda mundial de agua para la fabricación se prevé que se incremente en un 400 por ciento entre 2000 y 2050, mucho más que en otros sectores.

Hace falta un litro de agua para regar una caloría de alimentos, mientras que un uso ineficiente del agua puede suponer que se empleen hasta 100 litros para producer una sola caloría.

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La agricultura supone el 70 por ciento del gasto total de agua en el mundo. Teniendo en cuenta que para 2050 la agricultura deberá producir un 60 por ciento más de alimentos a nivel mundial y un 100 por ciento más en los países en desarrollo, hará falta mucha más agua.

El tipo de dieta afecta en el gasto de agua, puesto que no se necesita lo mismo para cultivar determinados alimentos que para producir otro tipo como leche o carne. Así, para producir un kilo de carne hacen falta unos 3.500 litros de agua mientras que para producir un kilo de carne de vaca son necesarios unos 15.000 litros.

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En los países en desarrollo, las mujeres, y en muchos casos las niñas, pasan el 25 por ciento de su día recogiendo agua para sus familias. La inversión en agua y saneamiento en estos lugares demuestran que por cada dólar se obtiene a cambio entre 5 y 28 dólares.