Investigadores de doce países participan en un programa europeo por medio del cual se analizará el ADN de quince mil personas para tratar de encontrar los factores genéticos que permitan tratar el asma, ha informado este sábado la Consejería de Sanidad del Gobierno canario.

El asma es la enfermedad crónica más común en la infancia, para cuyo tratamiento hay diversos medicamentos que se centran en disminuir el estrechamiento y la inflamación de las vías respiratorias.

La reacción a los medicamentos varía según los individuos y grupos poblacionales pero se conoce que hay un componente genético común a todos, de forma que, aunque la mayoría de los niños responden bien a la terapia estándar con corticoides inhalados, una gran proporción de ellos siguen teniendo síntomas a pesar del uso regular de dicho tratamiento y en algunos casos estos síntomas son graves.

De ahí la importancia de estudiar los factores genéticos implicados en la respuesta al tratamiento del asma, ya que permitiría identificar qué medicación o qué terapia es la más adecuada para cada individuo, lo que se conoce como medicina de precisión o personalizada, se indica en un comunicado de la Consejería de Sanidad.

Las explicaciones las da María del Mar del Pino, investigadora principal del grupo de Farmacogenética de la Unidad de Investigación del Hospital Universitario de La Candelaria, centro que lidera el estudio, que está financiado con más de 900.000 euros por el Programa Europeo de Acción Conjunta Internacional.

Del grupo de Farmacogenética también forman parte Almudena Corrales, Natalia Hernández y Antonio Espuela, se indica en el comunicado, en el que se explica que para el análisis de datos se contará con el superordenador Teide-HPC del Instituto de Energías Renovables (ITER), el segundo más potente de España.

La iniciativa se traduce en la puesta en marcha del Consorcio Internacional de Farmacogenómica del Asma en Niños, denominado PiCA (Pharmacogenomics in Childhood Asthma).

Ese consorcio lo integran veinte grupos de investigación de Alemania, España, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Países Bajos, Eslovenia, Rumanía, Grecia y Singapur.

Entre los objetivos para los próximos tres años está el poder desarrollar un método de predicción de la respuesta al tratamiento del asma en niños empleando biomarcadores no invasivos e identificar nuevas dianas terapéuticas sobre las que desarrollar futuros fármacos, indica María del Mar del Pino.