La empresa Serunión, que contrata el personal de comedor del albergue de Santa Cruz de Tenerife, ha afirmado este viernes que la trabajadora despedida por llevarse queso y pan había cometido hurtos anteriores de los que acusó en falso a otros compañeros, lo que provocó un clima negativo al sentirse estos amenazados.

Serunión ha difundido un comunicado en el que explica que el pasado miércoles se procedió al despido disciplinario de esa colaboradora del centro municipal de acogida de Santa Cruz de Tenerife, tras haber registrado en el pasado hurtos continuados en sus instalaciones que atribuye a esa misma trabajadora.

Añade la empresa que se ha detectado una disminución de los alimentos que se sirven a los usuarios del albergue como consecuencia de los hurtos que achaca a esa trabajadora, por lo que los empleados "mostraron reiteradamente su preocupación".

Además "estando en un centro de ayuda a personas en estado de riesgo no consta que (la despedida) solicitara una ayuda de ninguna clase en el centro", asegura Serunión.

Durante el tiempo que la trabajadora estuvo colaborando en el centro se le ofrecieron diferentes opciones con el fin de que pudiera incrementar su retribución salarial, continúa la empresa.

Serunión dice que se le ofreció la posibilidad de ganar más haciendo horas adicionales, cubriendo periodos vacacionales de compañeros o prestando sus servicios cuando se ha precisado ampliar el horario de comedor en los turnos de desayuno, almuerzo y cena.

A pesar de contar con estas opciones "la trabajadora ha optado por no acogerse a ninguna de ellas, por lo que nunca ha realizado ninguna hora adicional al horario que tenía establecido", añade Serunión.

Agrega también que la trabajadora había sido avisada y sancionada en diversas ocasiones por hurtos y motivos disciplinarios por parte de la empresa que gestionaba anteriormente este mismo centro en el pasado.

Esas sanciones fueron por escrito y verbales, pero, a pesar de estos avisos, su actitud no cambió y siguió siendo conflictiva, indica Serunión, que sostiene que "no puede aceptar esa transgresión de la buena fe contractual de forma reiterada" y por ello ha rescindido el contrato "en aras de restablecer el buen ambiente y funcionamiento en el albergue".