Madonna presentó una demanda contra la cooperativa de su apartamento de lujo en Nueva York por impedir que su familia o sus empleados permanezcan en la vivienda si la cantante no está presente en la ciudad.

Según la demanda, presentada por los abogados de Madonna, la cooperativa modificó "ilegalmente" las condiciones originales de su contrato de arrendamiento de propiedad en el edificio Harperley Hall, en el barrio del Upper West Side.

Las nuevas normas del edificio impiden que los cuatro hijos de la cantante y sus empleados domésticos vivan en el piso, que compró en 2008 por unos 7,3 millones de dólares, si Madonna no está presente en la ciudad.