La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista Héctor Mancha

"En Canarias existe un mercado de la magia, pero hay que salir para destacar"

"Hay que intentar ser multidisciplinar para sorprender y emocionar al público", asegura el mago

El mago grancanario Héctor Mancha. LP/DLP

¿Cómo plantea usted el espectáculo de magia 'Miénteme'?

Es un espectáculo que se basa en la mentira, porque en el fondo la magia es eso: mentira. Bajo esta perspectiva juego con los espectadores con la intención de engañarles y robarles, pero también para emocionarles. Pero bueno, al fin y al cabo todos somos un poco mentirosos en la vida y todos tenemos un poquito de ladrones. Yo en el espectáculo hablo de esto, con magia, improvisación y humor.

No es habitual que un mago hable de mentiras.

En realidad debería ser lo más natural, porque al fin y al cabo la magia y el ilusionismo es el arte del engaño. Engañamos al espectador y éste, además, sabe que le estamos engañando. Sabe que hay truco y trata de buscarlo. A mí realmente no me importa demasiado. Ocurre lo mismo con las marionetas. Uno ve la mano que hay debajo, pero eso no importa al espectador, porque en realidad lo que engancha e importa es la historia.

¿Cómo empezó usted en este arte del engaño y cuáles fueron sus primeras motivaciones?

Empecé de pequeño. Veía los magos en la televisión y me gustaba. Veía a gente como Juan Tamariz o Pepe Carrol. Mi madre siempre dice que yo, de muy pequeñito, me quedaba embobado delante de la tele cuando aparecía un espectáculo de magia. Entonces, poco a poco, fui aprendiendo. Primero con los típicos juegos de Magia Borrás. Luego conocí un grupo de magos en Las Palmas de Gran Canaria. Y así fui avanzando poco a poco, hasta hoy.

Para llegar a ser campeón del mundo hay que trabajar mucho.

Hay que trabajar muchísimo, como en cualquier arte. Lo que pasa es que la magia engloba muchos tipos de arte y es mucho más trabajo. Para ser un buen mago debes ser actor, cómico, improvisador o comunicador. Sobre todo hay es fundamental ser un buen orador.

Usted ha sido campeón de España de magia de salón, de magia de cerca de Norteamérica y campeón nacional de manipulación y segundo de Europa, hasta llegar al título mundial en 2015. ¿Cómo recuerda ese campeonato y cómo lo ganó?

Yo presenté un número en una categoría que se llama magia técnica, pero que se conoce más como manipulación. En este número yo represento a un avaro, el cual hace desaparecer billetes. Es tan simple como eso, pero lo hago en grandes cantidades y de una manera insospechada y muy mágica. Al final del número, este avaro se queda sin ningún billete porque se van yendo todos para arriba. Así que se queda sin ningún billete.

Usted es especialista en robo escénico (pickpocket)

No, no. Bueno, el espectáculo está escrito para teatro, pero en la calle también me gusta hacer un poco de magia y a veces lo hago. En la calle es muy divertido.

¿Pero devolviendo el dinero?

Sí, por supuesto.

Otra de sus especialidades es la la cartomagia.

Sí. En realidad, lo que más hago son trucos con cartas, pero también hago muchas otras cosas. Está la cartomagia, el juego con sombras chinas, hago pickpocket, lo de robar a la gente y luego devolvérselo, hago magia de salón y también comedia. Un artista no debe focalizar su trabajo en una sola cosa. Hay que intentar ser multidisciplinar para sorprender y emocionar al público.

¿Considera el humor como un ingrediente esencial en sus espectáculos?

Sí, porque la gente quiere y tiene la necesidad de reírse. La gente tiene sus problemas, pero los dejan en la calle y vienen al espectáculo con la intención de pasárselo bien y reírse. La comedia y la magia tienen un ingrediente común, que es la sorpresa. El público se ríe cuando el cómico opta por la senda menos evidente. Es una cuestión de giros y al final un remate que haga reír. Y esos son básicamente los pasos de un truco de magia, para acabar en una sorpresa que es física, cuando el objeto desaparece.

El artista canario tiene que luchar contra la insularidad para ser conocido a nivel nacional. ¿Le ha afectado a usted en su trayectoria profesional? ¿Es posible vivir de la magia en Canarias o es necesario salir fuera?

Yo en realidad me tuve que ir pero no fue por la magia, sino por la situación laboral de mi padre. Aunque, sí que es cierto que las islas tienen eso. Tenemos un clima fantástico y unas condiciones de vida maravillosas, pero depende de qué profesión tengas te tienes que ir fuera. En Canarias existe un mercado para la magia, pero si quieres destacar un poco en el ámbito internacional, tienes que salir.

¿Qué ha supuesto el campeonato del mundo para su carrera?

Ha sido positivo. Yo ahora estoy en el circuito de las galas de magia internacionales y he actuado en diferentes teatros alrededor del mundo. Es una experiencia fantástica. Aunque, bueno, acabo de tener una niña recientemente y me da un poco de pereza irme. Y un poco de pena.

¿Ha sufrido el negocio de la magia como otros sectores?

Hay bastante trabajo. Creo que al público español le gustan mucho las artes escénicas, sobre todo la que nos divierte y nos hace olvidar los problemas: como la comedia o la improvisación. Pero la magia en particular gusta especialmente. No sé por qué. Solo en Madrid puede haber 60 espectáculos de magia en un fin de semana.

¿Cuáles crees que son los trucos que mayor aceptación tienen en su público?

El pickpocket. Es una cosa que gusta mucho. Ver como una persona le roba la cartera a otro sin que se entere es divertido.

Compartir el artículo

stats