"Los especialistas son tan actores como los actores". Así lo afirma Ignacio Carreño, uno de los número uno entre los especialistas de cine o stunts de España, que ha ejercido, entre otros, como doble de Sylvester Stallone en la saga de Rambo. Con más de 70 películas a sus espaldas, Carreño desembarca este mes en Gran Canaria para coordinar al equipo de especialistas de la película 1898, un remake del clásico Los últimos de Filipinas (Antonio Román, 1945) a las órdenes de Salvador Calvo y protagonizada por Luis Tosar. El rodaje arranca el próximo 20 de mayo en Gran Canaria y su trama se basa en la heroica resistencia de un regimiento español en la aldea costera de Baler, en Luzón (Filipinas), durante el desastre del 98.
Le acompaña en esta aventura la especialista Annie Ardura, quien acaba de constituir en Gran Canaria la empresa A. Ardura Animal Service. Ella es hija de Paco Ardura, fundador de la empresa familiar Animales y Carruajes S. L., que ha entrenado a los caballos de las más grandes producciones cinematográficas en el último medio siglo en EE.UU., Francia, Inglaterra y España, pasando por la época dorada de los spaghetti western en Almería, codeándose con maestros como David Lean, Sergio Leone o Anthony Mann. Ahora, su hija toma las riendas de la empresa y abre una filial en la Isla con motivo del auge de rodajes motivados por la política de incentivos fiscales en Canarias. "La idea es contar con este enlace en Gran Canaria para los rodajes cinematográficos y trabajar en equipo con actores locales, desde la figuración hasta los animales", señala Ardura, que se embarca en este proyecto empresarial de la mano de Carreño.
Un nuevo reto
"La película 1898 será todo un reto porque tendrá mucha acción", apunta Ardura. "Si todo sale bien, va a ser una película entretenida porque también tiene su toque de humor". Ambos se dirigieron ayer a las naves industriales de Tamaraceite para comenzar a entrenar a un equipo de 20 especialistas que formarán parte de la nueva producción de Calvo, toda vez que Ardura comienza la próxima semana la búsqueda de animales-actores que tomarán parte en el filme.
"Coordinar especialistas es mucho más difícil que ser especialista", apunta Carreño. "Tienes que orquestar la secuencia, montar cada plano y coordinar las peleas y coreografías de manera que llenen los planos y que, además, sean bonitas". En el bagaje fílmico de Carreño desfilan títulos como Indiana Jones, Titanic, La momia, Captain America, Lo imposible o El día de la bestia, y un largo etcétera. Sólo en el último año, ha coordinado a los especialistas de Ocho apellidos catalanes, El desconocido, Extinction y Gernika, además de numerosas series y spots publicitarios.
"Al final, lo normal es que los especialistas hagamos mucho trabajo de actores. En Hollywood, es normal que muchos actores empiecen como especialistas, pero en España no está nada reconocida esta figura como piezas claves en una película", lamenta. Para Ardura, esta no es la primera vez que participa en una gran producción en Canarias. La especialista fue coordinadora de animales en Exodus: Dioses y Reyes, y trabajó como doble en El Niño y en Caótica Ana, entre otros títulos. "Exodus fue un auténtico reto, porque había muchos animales y, de hecho, les dejé sin camellos una temporada (Risas)", revela. "Pero fue divertido; si esto te gusta, asumes todas las dificultades". Ardura también participó en la primera versión de Terry Gilliam sobre El Quijote. "Fui la doble de Vanessa Paradis en Lost in la mancha", revela. "Mi padre y yo tenemos hechas todas las monturas, con telas de la India, para la película", advierte en relación con la posibilidad de que el rodaje de la película definitiva recale en Gran Canaria, como anunció en su momento LA PROVINCIA.
Con todo, el tándem de especialistas sostiene que "es duro vivir de esto". Ahora, muchas producciones de fuera vienen con los equipos hechos y no contratan a locales", apunta Ardura. "Es muy frustrante porque en España, por lo general, no tenemos a nadie que nos defienda o que nos proteja frente a esta situación", apunta Carreño. "A veces, en España no somos del todo conscientes del daño que le estamos haciendo a nuestro país al no invertir en proteger la cultura".
