Hismer Jaramillo cumplió el miércoles pasado su sueño de volver a caminar después de pasar 12 años en una silla de ruedas. Lo hizo gracias a un exoesqueleto que la Fundación Step by Step ha llevado a Tenerife y que permitió a este joven de 27 años ponerse de pie y volver a dar sus primeros pasos. Aunque solo fueron unos minutos, a Jaramillo la experiencia le pareció "espectacular". "Siempre soñé con poder utilizar uno de estos aparatos, pero lo creía casi imposible. Ha sido una experiencia única", expuso.

Jaramillo tuvo anteayer el privilegio de estrenar el exoesqueleto Ekso que a partir de ahora se utilizará en la rehabilitación de los pacientes con lesiones medulares que acudan a este centro ubicado en San Miguel de Abona. El director técnico de la Fundación, Joan Romero, apuntó que este aparato "no es un sustituto de la silla de ruedas", pero sí supone una herramienta terapéutica muy útil para mejorar la rehabilitación de estas personas.

Romero explica que este aparato supone una gran ayuda para los médicos y fisioterapeutas "porque poner a una persona que no tiene fuerza en las piernas de pie es realmente duro", mientras que este exoesqueleto permite que caminen durante periodos de tiempo que pueden llegar incluso a una hora, sin esfuerzo para el paciente ni para los profesionales.

Los beneficios de esta máquina son muy variados, según explica Romero. Por un lado, mejora las complicaciones secundarias que sufren aquellas personas que no pueden ponerse de pie, como la mala circulación o la osteoporosis. Pero el exoesqueleto también cumple una función psicológica, ya que para los pacientes supone un gran aliciente poder caminar después de haber sufrido una de estas lesiones. "Para ellos volver a levantarse y poder mirarte directamente a los ojos significa mucho", argumentó.

Sin embargo, Jaramillo no fue el único que se emocionó ayer cuando logró dar sus primeros pasos después de 12 años. Su madre, María Eugenia Millán, lo observaba con lágrimas en la cara mientras inmortalizaba la escena con su móvil. "Para mi ha sido una emoción muy grande verle caminar de nuevo", manifestó.

Hismer Jaramillo se quedó en silla de ruedas a los 15 años después de sufrir una lesión medular tras golpearse en la espalda al tirarse de un muelle. Este joven, que reside en San Isidro, vio truncado entonces su sueño de ser futbolista, pero hace dos meses cumplió otro de sus deseos, ser padre. Asegura que los médicos consideraban imposible que pudiera llegar a ser padre por sus propios medios, pero señala que su bebé tiene ahora dos meses, "así que nada es imposible".

Él espera que los pasos que dio ayer sirvan para devolver la ilusión a todas aquellas personas que como él están en una silla de ruedas. "Nunca imaginé que volvería a andar, pero hoy lo he conseguido", manifestó.

Jaramillo no será el único que pueda probar este aparato, ya que la intención de la Fundación Step by Step es que incorpore a la rutina de rehabilitación de todos usuarios del centro que puedan utilizarlo. "Va a ser una herramienta más para nosotros y no van a tener que pagar más para poder usarlo", señaló Romero.

El aparato es capaz de regular la presión que realiza con su motor para adaptarse a la movilidad de cada paciente, de manera que lo pueden utilizar también aquellas personas que hayan perdido la movilidad solo en una pierna. Sin embargo, no todas los pacientes que sufran una lesión modular pueden rehabilitarse con este aparato. "Existen limitaciones de talla y peso, ni tampoco aquellas personas que tengan una dismetría muy acentuada", explicó el director técnico de la Fundación.

El exoesqueleto Ekso, que tiene un coste de 120.000 euros, ha sido financiado en parte gracias a las donaciones de una carrera solidaria organizada por la Fundación Ponle Freno.