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Salud

660 euros por una noche en el hospital

El SCS actualiza los precios de las prestaciones sanitarias, que se incrementan en un 1%

Un quirófano de un hospital dependiente del Servicio Canario de Salud (SCS). LP / DLP

Un día de hospitalización cuesta más que una noche en una suite de un hotel de cinco estrellas; acudir a Urgencias es más caro que una televisión de último modelo; y una primera consulta en especializada vale más que un vuelo de ida y vuelta a Barcelona. El Servicio Canario de Salud (SCS) acaba de actualizar los precios de las prestaciones sanitarias, que se incrementan en un 1% ,y que sirve para saber lo que cuesta realmente ir al médico, hacerse una prueba complementaria o someterse a una operación quirúrgica en la sanidad pública.

Los nuevos precios, publicados el pasado viernes en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), se aplican a los servicios sanitarios prestados en los centros del SCS a pacientes que no sean beneficiarios de la Seguridad Social, así como en aquellos casos en que, siendo beneficiarios, exista un tercero que esté obligado a asumir el gasto sanitario, como sucede, por ejemplo, con los seguros privados en los accidentes de tráfico.

Gracias a la publicación de este documento, se puede saber cuánto le cuesta al sistema un paciente hospitalizado (662,98 euros), una consulta de Urgencias (225,52 euros), una primera consulta especializada (135,86 euros), así como las consultas sucesivas (81,51 euros). Asimismo, se diferencia entre hospitalización de día (331,50 euros), hospitalización sin estancia (331,50 euros) y hospitalización a domicilio (232,04 euros).

Los precios más altos de hospitalización corresponden, como es evidente, a la estancia dentro de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde se requieren unos mayores cuidados y una supervisión permanente por parte de los profesionales sanitarios. De este modo, para los pacientes adultos la estancia de un día asciende a 2.490,95 euros, para un paciente pediátrico a 3.175,38 euros y para un paciente neonato a 883,83 euros.

En general, se establece el importe de las intervenciones quirúrgicas menores en 135,86 euros, cifra que se va incrementando dependiendo de la complejidad de la intervención y del estado específico del paciente a operar. Una de las más frecuentes dentro de la sanidad pública canaria, la cirugía de catarata, oscila entre los 1.500 y los 2.400 euros.

En cuanto a Atención Primaria, su coste es menor que en Atención Especializada. La primera consulta al médico de cabecera del centro de salud cuesta 65,83 euros, mientras que las sucesivas valen 28, 49 euros. Si la consulta incluye pruebas o asistencia del profesional de enfermería, asciende a 75,70 euros la primera visita, y a 38,33 euros las sucesivas.

El director de Programas Asistenciales del SCS, Bernardo Macías, explicó ayer que los precios publicados en el BOC van dirigidos básicamente a cobrar por los accidentes, que pueden ser accidentes de tráfico, accidentes la-borales y accidentes escolares, casos en los que detrás debe haber un seguro privado que se haga cargo del gasto sanitario derivado de los mismos.

"Cuando hay un seguro detrás, lógicamente al tener la responsabilidad de pago, nosotros actuamos como una empresa que factura aquellos servicios que prestamos al paciente en cuestión", afirmó Macías que señaló que además de por estos accidentes, también se factura por la atención a aquellas personas que dispongan de un aseguramiento alternativo, como son los funcionarios.

Cada mes de enero los funcionarios pueden elegir entre la seguridad social o un seguro privado apara cubrir sus cuestiones sanitarias. Por ejemplo, si un funcionario, que ha elegido un seguro privado, acude a un centro del SCS para ser atendido por una dolencia, la sanidad pública canaria posteriormente le pasa la correspondiente factura a su seguro.

Macías también explicó que si el paciente es ciudadano de la Unión Europea, se le carga el servicio al país de origen, y si es extracomunitario se pormenoriza un cargo personal que posteriormente es cobrado siguiendo diferentes fórmulas, como un compromiso de pago.

"Primero atendemos y resolvemos el problema del paciente y luego vemos cómo se factura. No es que seamos descuidados, sino que ponemos por delante el bienestar del ciudadano antes que el dinero. Eso no quita para que evidentemente se recojan todos los datos al paciente y se haga el cargo a través de los convenios, si los hay, y, si no los hay, se busca la fórmula más adecuada", expuso Macías que subrayó que "todos los ciudadanos tienen derecho a la asistencia sanitaria".

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