El presidente estadounidense, Barack Obama, bromeó sobre su vida fuera de la Casa Blanca como "comandante del sofá", y aventuró que Hillary Clinton será su sucesora, a la vez que aprovechó para cargar contra la inexperiencia internacional y el mal humor en las redes sociales de Donald Trump.

"El próximo año otra persona estará en este lugar, y es difícil saber quién será ella", afirmó Obama en su último discurso en la tradicional cena de corresponsales de la Casa Blanca, cargada de ironía, en referencia a la favorita para la candidatura demócrata, Hillary Clinton. "Y yo", agregó, "pasaré de comandante en jefe a comandante del sofá".

Unos 3.000 invitados se congregaron en el gran salón del hotel Hilton para homenajear a la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, en un evento que pretende acercar con humor las labores de los periodistas que cubren la información del presidente y los funcionarios de la Administración de EE UU.

Como era de esperar, Obama no pudo evitar hablar de Trump. "No quiero gastar demasiado tiempo con Donald. Siguiendo vuestro ejemplo, quiero mostrar algo de contención", dijo, en un dardo poco velado a la prensa estadounidense sobre la amplia cobertura mediática que se le da a Trump.