Maritxell Batet, barcelonesa de 43 años, y José María Lassalle, de Santander y recién llegado a la cincuentena, componían una pareja singular. Ella socialista, él del PP, los unió la cultura y un debate parlamentario en 2005. Todo empezó con una interpelación en el Congreso en la que la diputada Batet apoyó sus argumentos con varias citas de poetas catalanes.

Lassalle, pese a ser de la bancada contraria, la felicitó por su intervención y ese fue el detonante de un romance rápido y cargado de flores. Siete meses después se casaban en la Colegiata de Santillana del Mar. El matrimonio ha durado once años. Tienen dos hijas gemelas, Adriana y Valeria.

Meritxell Batet iba para bailarina de danza clásica cuando una lesión la apeó de sus planes. Estudió Derecho en la Universidad Pompeu Fabra. Hija de padres divorciados, trabajó como camarera en la popular Sala Bikini para costearse los estudios. Ejerció como profesora de Derecho Administrativo y Constitucional y trabajó un tiempo en Estados Unidos antes de entrar en polí- tica.

José María Lassalle, doctor en Derecho, también ejerció la docencia, en su caso en la especialidad de Filosofía del Derecho.

Cercano en lo académico al socialista Gregorio Peces Barba, cuando el Ministerio de Educación y Cultura se convirtió en el centro caliente del Gobierno del presidente Mariano Rajoy, Lassalle ejerció como contrapunto civilizado al siempre polémicos ministro Wert, ahora retirado, tras el fragor de tantas batallas políticas, en las dulzuras parisinas.