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Entrevista

Izquierdo: "El deporte puede enseñar mucho en la vida sobre el afán de superación"

"En TVE fui una novedad. Con el tiempo vi cómo iban accediendo otras mujeres", manifesta el primer rostro femenino de los deportes

Mari Carmen Izquierdo. JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ

Mari Carmen Izquierdo, actual directora General de la Asociación de Deportes Olímpicos (ADO), es un icono de la información deportiva en España. Comenzó a trabajar en el diario deportivo AS, siendo la primera mujer que se ocupó de tareas informativas en temas deportivos. En 1970 ingresó en TVE presentando los deportes en el informativo 24 Horas. Rostro habitual de los telediarios en la sección de deportes, ha estado en los principales acontecimientos deportivos.

¿Cómo se pueden resumir 40 años al frente de la información deportiva en este país?

Lo que yo he vivido es lo más interesante que ha vivido el deporte español. En las dos últimas décadas ha pegado un giro sorprendente, porque ha pasado de ser un deporte de pioneros y estrellas aisladas, como Santana, Ángel Nieto o Paquito Fernández Ochoa, a ser una potencia en todas las especialidades. Y no responde al potencial económico ni a la realidad social ni deportiva, sino a una serie de circunstancias, donde se ha dado una generación de deportistas extraordinarios. Hemos vivido algo tan increíble que los especialistas todavía están estudiando cómo ha sido posible.

¿Queda entonces algún reto por alcanzar?

Desde TVE pude ver cómo poco a poco todo evolucionaba: de Bahamontes a Miguel Induráin, de Ángel Nieto a campeones en todas las cilindradas, de Santana a tener cinco tenistas españoles en el ranking mundial. Siempre estaba la asignatura pendiente del fútbol, llegar a cuartos, hacer la maleta y para casa. Yo creía que me iba a morir sin ver campeona a la selección española y luego pasó todo esto. Yo, que me encanta el fútbol, he disfrutado mucho con ello. Así que creo que no queda nada. Quizá solo cosas puntuales, pero hemos triunfado prácticamente en todos los deportes, hasta bádminton. El miedo está en el futuro, porque esto no se puede mantener.

El futuro más cercano es el de los Juegos Olímpicos este verano, ¿qué espera de los deportistas españoles?

Cada vez está más difícil, a veces incluso más clasificarse que ganar una medalla y todavía nos duele que el balonmano se haya quedado fuera. Estamos en un buen nivel, aunque estos últimos años han sido los peores económicamente, pero vamos a estar ahí. No tengo una bola de cristal para atreverme a decir cuántas medallas vamos a conseguir en Río, pero estaremos en el nivel de Londres y Pekín. Lo nuestro es un milagro si miramos lo que invertimos para la preparación y formación de los deportistas en comparación con Francia, Italia o Inglaterra.

¿Qué opina del boom de las mujeres periodistas de hace unos años al frente de la sección de deportes, cuando usted fue la pionera en este área?

Lo ves con alegría. Cuando llegué a un periódico deportivo, sin mujeres, el director se me quedó traspuesto. En TVE también fui una novedad. Con el tiempo vi cómo iban accediendo otras mujeres y siempre pensé que si había hecho algo para abrir esa puerta, se estaba viendo el fruto. En este último boom tuvo mucho que ver el capítulo de Sara Carbonero y sus circunstancias especiales. Estaba satisfecha de que ya fuera normal que las mujeres estuvieran haciendo periodismo deportivo, pero lo que no me gustó tanto fue que se aprovechara ese fenómeno para poner una chica guapa al frente, porque también hay que tener credibilidad, formación, saber de qué habla. La belleza primó más entonces que la formación. Pero siempre he dicho que si encima de guapa sabe, miel sobre hojuelas, porque la televisión es imagen, no lo critico. Ocurre lo mismo en el caso de los hombres, porque también alegran la vista.

Aún así, el deporte femenino no tiene tanta repercusión como el masculino, ¿a qué se debe?

Todo lleva su camino. La mujer se ha incorporado mucho más tarde al deporte, igual que a la vida empresarial, la docencia o la dirección de empresas. El deporte femenino no es espectáculo todavía y falta ese empujón, aunque no hay que olvidar que en los últimos Juegos Olímpicos de Londres hubo más medallas femeninas que masculinas.

¿Cómo fue recibida cuando entró en una sección eminentemente masculina?

Con mucha curiosidad y pensando que iba a durar muy poco. Tuve que tener tesón, confianza en mí misma y ganas de trabajar. Por el hecho de ser un fenómeno aislado y porque tengo facilidad para relacionarme socialmente, tengo que reconocer que aquello finalmente fue una ventaja, al ser la única tuve privilegios que ahora no tendría ninguna compañera.

¿La información deportiva es más libre que la política o la económica o también sufre presiones?

También las sufre, no es un hecho aislado. Pero es verdad que siempre ha tenido más libertad que en otros aspectos, aunque también tiene sus condicionamientos.

¿Qué le parece el momento que vive la profesión?

Es un momento preocupante, primero porque se están transformando los medios de comunicación. Yo todavía necesito tocar el papel cada mañana pero soy consciente de que va a desaparecer, aunque yo me resista y mis hijos lean el periódico en las pantallas. Los medios están sufriendo una gran transformación y una gran crisis, como en otros sectores, pero que aquí esta acuciada por la transformación de cómo van a ser en el futuro. Lo vivo con preocupación, viendo la precariedad el trabajo y el futuro de muchos medios. No sé qué solución hay, lo único claro es que la que más va a sufrir en esta transformación es la prensa escrita.

¿De qué evento deportivo tiene el mejor recuerdo?

He vivido prácticamente todo lo importante y siempre me ha apasionado, pero el disfrutar como profesional está en dos momentos: un mundial de fútbol y unos Juegos Olímpicos. Es apasionante trabajar en estos dos acontecimientos que tienen tanta repercusión y donde no puedes evitar las emociones. Y yo los he vivido en muchas ocasiones.

¿Se puede llegar a hacer amigos entre los deportistas o es un mundo muy cerrado?

Ahora es mucho más difícil, pero hace 40 años, cuando solo había una televisión y una chica que hacía deportes, puedo presumir de que conocía a todos los presidentes de Primera División, a todos los entrenadores y a todos los grandes jugadores. Y tenía amistad con la mayoría. Ahora es prácticamente imposible, porque hay muchos más medios, más intereses, han aparecido los mánagers... Pero, fundamentalmente, porque es imposible atender a todos los medios como se hacía antes.

¿Qué ha descubierto de este mundo deportivo que apenas trasciende a los medios?

La calidad humana. El deporte necesita mucho esfuerzo, sacrificio y renuncia, solidaridad y compañerismo. Y esto no se puede hacer en un ser humano sin que cale en él. Y aquí te encuentras seres excepcionales, desde jugadores de fútbol hasta piragüistas, que pueden enseñar mucho en la vida diaria, por su competitividad y afán de superación.

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