La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, a través del grupo de investigación de Rendimiento Humano, Ejercicio Físico y Salud que dirige el catedrático José Antonio López Calbet, ha emprendido una campaña de reclutamiento de voluntarios, junto al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, para participar en un estudio diseñado para "ensayar el tratamiento más eficaz" contra la obesidad y el sobrepeso, que proporcione una pérdida de peso eficaz y duradera mediante un modelo pionero de ejercicios y dieta.
"Vamos a intentar demostrar la superioridad de un tratamiento, es decir, que es mejor que los que estamos haciendo hasta ahora, más eficaz a largo plazo para conseguir disminuir el peso de personas con sobrepeso u obesidad, un problema que afecta a la salud, la calidad de vida, y en algunos casos a la autoestima que a su vez está muy relacionada con la felicidad", indicó López Calbet, catedrático de Educación Física de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la ULPGC.
Teniendo en cuenta el efecto hedónico de la comida, y su peso social, sobre todo en España, el estudio contempla el objetivo de lograr que las personas pierdan peso sin alterar su estilo de vida social, y que los efectos del tratamiento duren en el tiempo. Pero López Calbet advierte, que "aquí no hay magia, la obesidad es un tema de balance energético, si uno ingiere más calorías de las que gasta, engorda".
El investigador indicó que se va a trabajar "con los dos lados de la ecuación", la disminución de la ingesta a través de una dieta clínica supervisada por médicos y que se ha demostrado que funciona en los pacientes; y en el aumento del gasto energético con un programa de ejercicio físico, "porque no existe ninguna manera de aumentar el gasto de forma saludable que no sea a través de aumentar la actividad física. Hay medicamentos que pueden aumentar el gasto, pero todos tienen efectos secundarios inaceptables", afirmó el catedrático.
El ensayo, financiado por el Instituto de Salud Carlos III, cuenta con dos aspectos fundamentales que lo hacen único en el mundo, por un lado el grado de exhaustividad del estudio fisiológico de las personas que van a intervenir en el mismo; y por otro, se va a dividir a los voluntarios en dos grupos, de forma aleatoria, y a cada uno se le asignará un tratamiento, a base de ejercicio físico, diferente.
Respecto al estudio fisiológico, se analizarán distintos aspectos relacionados con el estilo de vida de cada voluntario, desde la calidad del sueño, "porque se han visto que las personas que duermen peor, tienen más riesgo de desarrollar obesidad e hipertensión arterial"; hasta las hormonas que regulan el apetito; así como la composición corporal con la tecnología más avanzada disponible en la actualidad.
"Vamos a intentar estudiar cuál es el modelo de ejercicio más adecuado, y cuáles son los factores que predicen mejor una buena respuesta al tratamiento. Las personas que participen tienen una fase inicial de seis semanas en las cuales se les exigirá mucho, deben venir varias veces a nuestro laboratorio, y algunos de ellos tendrán que hacer mucho ejercicio, siempre supervisado y adecuado a sus características. Y luego tienen una fase posterior en la que deben seguir una serie de consejos, y a los seis meses, aproximadamente se vuelve a medir", señaló el responsable del ensayo, que durará un año.
Otra de las novedades que presenta este estudio, es que las personas que participan en el mismo recibirán formación sobre cómo comer y cocinar de forma saludable. "No vamos a dar clases de cocina, pero si orientaciones generales de como cocinar de forma más saludable y de cómo eludir situaciones de ingesta de alimentos no adecuados. Se les explicará, como mejorar su estilo de vida y como conseguir estar más activos".
El profesor López Calbet apuntó que, dado el grado de complejidad del estudio, en el que se medirán múltiples variables, su coste es alto, ronda los 150.000 euros, por lo que hace un llamamiento a la responsabilidad de los voluntarios. "Los investigadores, y la sociedad en general, necesita que el voluntario en un estudio de estas características sea una persona comprometida, que no solamente piense en el beneficio personal que va a generar para sí mismo, sino en el beneficio que esto puede tener para otras personas que en el futuro se hallen en situaciones similares".
Dicho estudio, además de los beneficios directos que tendrá en la salud de la población, aportará también un ahorro importante en el gasto sanitario. "Se ha estimado que el coste de la diabetes tipo 2 en Europa es de 75.000 millones de euros; y los costes sanitarios que genera una persona con obesidad han sido cuantificados en un 30% más a lo largo de la vida que los que genera una persona con peso normal", informó López Calbet.
Una vez finalizado, el ensayo redundará en el desarrollo de protocolos y guías clínicas para aplicar un modelo optimizado de ejercicio y dieta, y de cambio del estilo de vida, con el fin de disminuir a la mitad la prevalencia de obesidad actual. "Además, con el programa se puede llegar a prevenir entre el 60 y el 90% de diabetes tipo 2; y un estilo de vida físicamente activo se relaciona con menos riesgo de cáncer, enfermedades cardiovaculares o depresión...", apuntó el científico.
El proyecto, para el que cuentan con la tecnología más avanzada, como un equipo para medir el consumo de oxígeno de una persona mientras camina, se divide en dos fases. La primera empezó hace un año y está relacionada con el procesamiento de biopsias musculares; y la segunda, es el ensayo con los voluntarios que comenzará en los próximos días. Los interesados en participar, entre 18 y 70 años, pueden enviar sus datos a moralesalamo.d@ulpgc.es,moralesalamo.d@ulpgc.es indicando su edad, peso, talla, correo electrónico y teléfono de contacto. Deberán abstenerse aquellas personas con prótesis mecánicas, artrosis, o ciática.
