El crecimiento azul es una estrategia a largo plazo para la que la Unión Europea invertirá más de 75.000 millones de euros, con el fin de impulsar el crecimiento sostenible de los sectores marino y marítimo. En este ámbito se enmarca la Alianza de investigación sobre el océano Atlántico (AORA) entre la UE, Estados Unidos y Canadá, que coordina Margaret Rae, y cuyo objetivo es conocer mejor el Atlántico y promover la gestión sostenible de sus recursos; además de estudiar la interacción de este océano con el Ártico, en particular en lo que se refiere al cambio climático.
Rae, que participa en el seminario sobre Observación oceánica y sensores que celebra la Plataforma Oceánica de Canarias hasta hoy, destacó la importancia de esta estrategia conjunta para el crecimiento azul, desde el punto de vista de las energías, de la observación marina, la acuicultura o la biotecnología marina, entre otros ámbitos.
La investigadora señaló la importancia de difundir a la sociedad los estudios científicos que se están llevando a cabo en el océano, y dar una visión de futuro respecto a los riesgos y amenazas.
Christopher Barnes, profesor emérito de la Universidad de Victoria (Canadá), y miembro del Centro de Oceanografía de la Unesco, destacó ayer que los principales retos a los que se enfrenta la comunidad internacional se focalizan en la sostenibilidad de los océanos, y en todo lo relacionado con el cambio climático. "En este siglo nos tenemos que enfrentar a problemas relacionados con el incremento del nivel de los mares, con las pescas, con toda la gestión de los recursos de una forma sostenible en un océano cambiante. Es un reto que hay que abordar con una escala y una dimensión global", indicó el científico.
