Aún no se lo cree. Se siente inmensamente feliz y sobre todo "muy tranquilo", porque ahora, y según dice, podrá hacer frente a sus pagos "sin la angustia diaria" de que no llega a final de mes. Es José Rodríguez, un taxista santacrucero de 60 años que ganó el viernes 3,2 millones de euros con la Bonoloto. Lo curioso es que José conduce, como asalariado, un taxi cuyo encargado anterior se ganó también un premio de lotería, en concreto, con la ONCE y fueron nueve millones de euros. "Ahora lo llamamos el taxi y la licencia de la suerte. Su dueña dice que no sabe si empaquetarlo y sacarlo a subasta", bromea este chicharrero.

José, junto con su padre, llevaba "prácticamente toda la vida poniendo la Bonoloto, con la esperanza de que algún día nos tocara y al final así ha sido". Compró el boleto en Barranco Grande, "con los números que te da la máquina", y como un viernes más esperó a conocer la combinación ganadora. "Fue impactante. Salieron todos nuestros números. No se puede explicar lo que se siente, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra situación económica era muy mala", indica José a la opinión de tenerife. Manifiesta que el premio será repartido entre toda su familia, "entre mi padre, yo y mis tres hermanos". "Desgraciadamente mi mamá ya no está entre nosotros. Todos tenemos hijos, los míos son seis. Esto ha sido una alegría muy grande para nosotros, porque la verdad es que necesitábamos dinero", señala José.

Esta taxista de Santa Cruz, que vivió durante 40 años en Venezuela, manifiesta que conducía unas 18 horas al día para "poder sacar algo de dinero". "En la actualidad, solo con ocho horas diarias no consigues nada y menos si eres asalariado, como es mi caso. La verdad es que le dedicaba mucho tiempo al taxi", dice José, quien apunta que durante unos meses disfrutará de un "merecido descanso". Eso sí, anuncia que "más adelante volverá a trabajar" y comprará su propia licencia de taxi.

También se dará algún que otro capricho, "aunque con control, porque no se puede despilfarrar el dinero y quiero que me dé para vivir lo que me queda con tranquilidad". José quiere viajar a Francia, era un "sueño" que tenía, y ahora lo puede y lo va a convertir en realidad. Asimismo, dice que se va a comprar un "pisito pequeño". Ahora reside en una vivienda de alquiler. "Para mí es más que suficiente una casa pequeña, pues vivo solo. Mis hijos son mayores y tienen su vida, y me separé hace poco", cuenta.

Admite que lo pasó muy mal con la separación, "por lo que me merecía esta alegría". Bromea diciendo que por mucho que ahora su exmujer quiera volver, él ya no quiere. "Seguramente ahora me saldrán unas cuantas novias, pero yo de momento no tengo cabeza para eso. Voy a disfrutar de la vida pero, insisto, con control", añade José.

Sus compañeros, como el taxista Miguel Ojeda, asegura que "si hay alguien que se merecía este premio, ese es José". "Es muy buena persona, un hombre encantador", indica.