Un fin de semana en Sevilla, jóvenes de todo el país, ambiente de albergue y preguntas sobre cinemática, termodinámica, óptica, mecánica de fluidos, acústica o física moderna. Son las Olimpiadas de Física, que en su XXVII edición, convocó entre el 22 y el 25 de abril a tres talentos grancanarios, los ganadores de la fase local, con el objetivo de acceder a una de las cinco plazas con derecho a representar a España en Suiza y una beca para sufragar los costes de matriculación durante su carrera. Ninguno de los tres alcanzó los primeros puestos, pero ayer recibieron un trofeo del Departamento de Física de la ULPGC que les acredita como talentos de futuro en física.
Un total de 52 estudiantes de Bachillerato de la provincia de Las Palmas participaron este año en las olimpiadas organizadas por el Departamento de Física de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. La fase local de esta prueba, que consta de un examen teórico, se celebró el 19 febrero. En la misma fueron distinguidos seis alumnos de cinco centros educativos y los tres primeros participaron en el campeonato nacional que se celebró en la Universidad de Sevilla, con la organización de la Real Sociedad Española de Física.
Dos de estos nuevos talentos son estudiantes del Atlantic School Garoé. Antonio García Auyanet obtuvo ayer el diploma y el trofeo que lo acredita en primera posición. Su compañero Rubén Gil Montesdeoca quedó segundo y Fernando Peñate Moreno, de San Ignacio de Loyola, finalizó la prueba en tercer lugar. En cuarta posición, y fuera del viaje a Sevilla, quedó Manuel Salvador del Águila, de IES Siete Palmas; quinto fue Luis Adán Saavedra del Toro, del Colegio Heidelberg; y en sexta posición finalizó Raúl Lozano Ponce, del IES José Figueroa Pérez. Hasta hace dos años se otorgaba a los tres primeros clasificados de las dos fases provinciales un premio en metálico del Ministerio, valorado en unos 200 euros, y que ha sido eliminado por el Gobierno de Rajoy por falta de presupuesto.
Los tres ganadores encaran la recta final del bachillerato y afrontan la Prueba de Acceso a la Universidad con la decisión tomada sobre la carrera que definirá su futuro profesional. Todo depende de la PAU, pero los tres confían en que les llegará la nota. Antonio García tiene la intención de matricularse en Ingeniería Industrial en Madrid. Fernando Peñate apuesta por una licenciatura que combina Fisica y Matemáticas. Mientras, que Rubén Gil Montesdeoca se sale un poco de la norma, entre los participantes de esta olimpiada, para formase en Medicina.
Antonio García Auyanet explica que en la prueba práctica "nos dejaron unos circuitos, con unas baterías y leds y debíamos realizar una serie de pruebas para medir la luz en distintos caso. La verdad es que me gustó mucho. No habíamos hecho ninguna prueba experimental aquí la verdad es que estuvo bien y aprendimos bastante".
"Me ha aportado mucho el poder conocer a gente de otras ciudades de España y poder comparar el nivel y ha sido una experiencia positiva y divertida", explica Rubén Gil, un estudiante que no pensaba elegir la asignatura de Física en su programa de estudios pero se decidió por ello al entender que en la carrera de Medicina le ayudaría. "Al final me gustó, entré en un dinámica positiva y al final he acabado entre los mejores de la Olimpiada".
Juan Miguel Gil y Javier García Rubianes, del Departamento de Física, felicitan esta decisión. Estos señalan que uno de los errores más frecuentes se encuentra entre los que descartan esta asignatura y desconocen qué se encontraran en la carrera. "Ocurre mucho entre estudiantes de Medicina, Veterinaria o Educación Física, por ejemplo, ya que nos aben que tendrán un curso de física en primero y les cuesta aprobarla. También los vemos en las ingenierías, bien porque el centro no lo ofertaba o porque querían hacer otra carrera pero al no conseguir la nota sufiente acaban en otra carrera y no están preparados", explican ambos. Además, la reducción de las cuatro horas semanales en Secudaria a tres ha reducido el nivel de la media.
