La presidenta del Cluster Audiovisual de Canarias, Ana Sánchez-Gijón Cañete, aseguró ayer que una sociedad no es madura hasta que no puede reflejarse como un espejo en la televisión o en el cine, al tiempo que alertado de que no se puede prescindir del sector audiovisual cuando hay crisis, ya que no es un lujo superfluo sino que ayuda a generar un mundo libre. Sánchez-Gijón, que asistió ayer a la comisión parlamentaria que estudia la situación de la cultura en Canarias y su contribución al desarrollo económico y social de las islas, ha señalado que el sector audiovisual es uno de los grandes patrimonios que puede tener una sociedad, por lo que hay exigir responsabilidad y protección a las administraciones públicas en este sentido.

La presidenta del Cluster Audiovisual de Canarias ha indicado que "cuando dentro de 20 años volvamos a mirar nuestras imágenes deberíamos poder recurrir a nuestras voces y a nuestras miradas también, no solo a las externas". A su juicio, una cultura que tiene un sector audiovisual sano tiene una sociedad libre, de ahí la importancia de que cada cultura tenga su propio cine, que es un vehículo excelente de promoción.

Asimismo, esta industria nutre la economía de una región y aporta al desarrollo del tejido empresarial de las islas, ha añadido Sánchez-Gijón, quien ha pedido que continúen en el tiempo las ayudas del Gobierno canario dirigidas al sector audiovisual. Según dijo, las empresas canarias audiovisuales no van a desaprovechar esta oportunidad, pues el archipiélago "es más que sol y playa, tiene una riqueza cultural tremenda". Además, ha pedido que la televisión pública cree formatos que pueda vender a otras cadenas y no se limite al 6 por ciento de inversión que, por ley, destina a cine y series.