El Colegio Arenas cumple este curso 75 años ¿Cómo fueron sus orígenes?
El colegio se fundó en los Arenales de Alcaravaneras, de ahí viene el nombre de Colegio Arenas. Fue fundado por mis abuelos, ambos maestros, en la posguerra, en medio de una situación complicada. Hubo una temporada en la que el colegio no tenía mobiliario escolar y las mesas y las sillas las tenían que traer los niños de sus casas. En aquella época la educación en nuestra ciudad era inexistente y el centro atendía a una gran población de la zona de influencia de Guanarteme, La Isleta, Alcaravaneras... Al principio fueron unos años duros y, posteriormente, el colegio se estabilizó. Tras mis abuelos, mis padres se hicieron cargo del colegio en los años 70. Mi madre, entonces, dio un giro al colegio al implantar estudios bilingües.
¿Cómo se le ocurrió implantar el bilingüismo?
Se le ocurrió porque ella en su juventud había estado en Inglaterra estudiando. Vio la diferencia de lo que era la educación allí y las carencias que había aquí. Volvió enamorada del mundo anglosajón y vio que dominar la lengua inglesa iba a ser una necesidad imperiosa. Y lo hizo con la oposición generalizada de todo el mundo, porque nadie entendía que el inglés fuera importante. Pero no sólo era hablar inglés, sino introducir otros procedimientos de enseñanza novedosos. En aquella época, después del franquismo, las clases eran casi un cuartel. Eran clases en las que el profesor hablaba y los alumnos estaban en silencio. Por tanto, la participación era nula. Ella vio que esa no era la mejor manera de aprender, porque si el alumno participaba, aprendía mucho más. Con el tiempo nos hemos hecho cargo del colegio la tercera generación familiar y entretanto los colegios se han ido multiplicando. Hemos tenido el reto de modernizar el centro en su gestión, introduciendo nuevas metodologías y hemos instaurado programas internacionales. Hemos seguido trabajando con el tema de los idiomas y además del inglés, hemos introducido el francés, el alemán y el chino. Este curso cumplimos con orgullo los 75 años y en breve tendremos el nuevo pabellón y piscina. Estamos ilusionados.
¿Los alumnos serán los más ilusionados con las nuevas instalaciones?
No sólo los alumnos porque también hemos anunciado que se va a abrir al público general en horario no escolar. En esta zona hay necesidad de instalaciones de este tipo.
Hablaba de los programas internacionales, ¿en qué consisten?
Los programas internacionales están promovidos por una organización sin ánimo de lucro que se llama IB. Estamos acreditados en la etapa final, del Bachillerato, desde hace 10 años. Este año hemos conseguido la acreditación en la etapa de la ESO, y tenemos ya implantada la acreditación de la otra etapa, Infantil y Primaria, que vamos a obtener el año que viene. En el mundo hay 4.000 colegios de la IB. En España somos 93. Es una metodología de enseñanza muy activa, en la que el alumno es partícipe de su aprendizaje, se inspira bastante en el sistema anglosajón, pero con más rigor. La metodología es más atractiva porque tiene que participar, que indagar, se le anima a que descubra las cosas, no tanto que se le explique, eso hace que los conocimientos sean más perdurables. No solo es estudiar para el examen, es decir, apruebo el examen y se me ha olvidado todo al día siguiente. Además, para el profesor es mucho más gratificante porque el alumno participa más. Una cuestión muy importante es que el alumno no solo adquiere conocimientos, sino que adquiere y desarrolla habilidades y destrezas, como la comunicación, la autonomía, el trabajo en equipo... Esto hace que los resultados sean muy agradables y muy efectivos. El profesorado también tiene un cambio drástico en cuanto a la educación tradicional porque también trabaja en equipo. Se planifica y se hace el seguimiento de las clases en equipo. Por otro lado, los profesores ingresan en una red de estos 4.000 centros que le permite tener acceso a multitud de recursos elaborados por otros docentes. Y así mantiene el contacto con profesionales nacionales e internacionales.
¿Qué ventajas tiene para los alumnos en cuanto la salida profesional?
Evidentemente el alumno está mucho mejor preparado. Al llegar a la universidad el alumno nota que tiene habilidades que, en general, no tienen los demás, sabe trabajar en equipo, sabe elaborar un informe, sabe moverse con soltura en el laboratorio, está acostumbrado a hacer una tarea de investigación... Además, el Bachillerato Internacional promueve los valores y el desarrollo solidario. El alumno desde la etapa más baja se acostumbra a hacer el análisis crítico y en Bachillerato se hace más riguroso. Su conocimiento se hace más perdurable, porque tiene mejor interconectados todos los conocimientos. Hay proyectos que se trabajan a la misma vez en distintas asignaturas. Estamos muy satisfechos porque es una opción con un crecimiento enorme. Estoy seguro de que los 95 colegios españoles con programa de Bachillerato Internacional se irán incrementados.
En su opinión, ¿estos son los aspectos de los que carece la educación tradicional?
Seguramente sí, viene desde luego a rellenar un hueco que cada centro debería intentar ponerlas en marcha.
Sin embargo, las últimas reformas educativas han ido encaminadas precisamente a lograr estas cuestiones.
Pero no lo han conseguido implantar. Desde la época de la Logse ya estamos oyendo todo esto, pero es algo que quizá no ha acabado de cuajar en todos los centros.
¿Cuál es la meta que se marca a partir de ahora el Colegio Arenas?
Este año tenemos la intención de obtener la certificación de medio ambiente, que se complementa con el certificado de calidad ISO 9001. Queremos reforzar el colegio con estudios internacionales, porque mucha gente no sabe cómo funciona y por qué tienen prestigio. Estamos en una etapa de mejora de infraestructuras, con el pabellón, aulas y espacios comunes. Tenemos otro proyecto importante que es crear un nuevo centro en Fuerteventura. Es la isla de la provincia de Las Palmas en la que nos queda poner un Colegio Arenas.
¿Esta expansión significa que a la sociedad canaria le interesa la educación que proponen?
Sí. Han sido miles los alumnos que han pasado a lo largo de 75 años, yo mismo fui alumno. Actualmente tenemos unos 1.200 alumnos entre los tres centros: Colegio Arenas, Colegio Arenas Atlántico (Arucas) y Colegio Arenas Internacional (Lanzarote).
¿Por qué se trasladaron a Los Tarahales?
Porque la normativa obligó al colegio a tener unas instalacio-nes que no tenían. El patio cuando se creó el colegio eran los Arenales. Aquello era una zona urbana y lógicamente le faltaban instalaciones.
Por aquel entonces los Tarahales sería las afueras de las afueras de la ciudad.
Sí, cuando nosotros nos venimos aquí esto eran las afueras de las afuerísimas. Muchos de los alumnos se perdieron en el tras-lado porque esto parecía el fin del mundo y, claro, ya había que utilizar el transporte escolar. Hoy en día estamos en el centro de la ciudad. Nosotros hemos visto crecer todos estos barrios a nuestro alrededor.
¿Los alumnos suelen ser de la zona?
Tenemos de todo. Tenemos bastantes alumnos de la zona, pero también de otras zonas de la ciudad. El hecho de tener al lado la circunvalación, que en su momento nos hizo daño porque significó que nos expropiaran, ahora nos viene bien porque los padres se ponen aquí en unos minutos desde cualquier lugar. Debido a la expropiación, tuvimos que buscar una nueva ubicación y los alumnos mayores se trasladaron. En Arucas queremos ampliar y poner también Infantil y Primaria porque creemos que les interesaría a los padres de la zona. Los alumnos se pueden matricular desde los cuatro meses y se trabaja con ellos en esta enseñanza desde el principio.
