El centro logístico del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas en Gran Canaria planea desarrollar en colaboración con instituciones isleñas un censo rápido de poblaciones, con envío de datos por satélite, para hacer seguimiento de refugiados y de la entrega de comida en general. Pablo Yuste, representante del centro, lo realizó este anuncio ayer durante su comparecencia en la comisión de asuntos europeos y acción exterior del Parlamento de Canarias, en la que dijo que este organismo se ha propuesto generar valor añadido en las islas y no ser únicamente "la gente que envía y almacena sacos".

Uno de estos proyectos es el de plantear, junto a instituciones de Tenerife y Gran Canaria, el desarrollo de sistemas informáticos para elaborar un censo rápido de poblaciones, pues uno de los mayores problemas de la organización humanitaria es determinar "quién es el beneficiario, cuántos hijos tiene y si le hemos entregado comida". Este proyecto se ha presentado a la financiación europea MAC y a él se ha sumado Cruz Roja, que también tiene el problema de gestionar historiales médicos en una población en constante movimiento, citó Pablo Yuste.

Otra propuesta presentada al programa MAC es la de abrir centros de respuesta humanitaria en Mauritania, Senegal y Cabo Verde con un programa informático hecho en Canarias.

Asimismo esta iniciativa de Naciones Unidas prepara cursos de experto en logística humanitaria en colaboración con la Universidad de Las Palmas y estudia un proyecto, en coordinación con el Ayuntamiento capitalino, Casa África, la Autoridad Portuaria y los estibadores para convertir a Las Palmas en "foco de atracción" para el debate internacional en este ámbito.

Canarias, explicó Yuste, tiene elementos que no se pueden improvisar ni generar por mucha inversión que se aporte y que son ventajas para el programa de la ONU, y el primero de ellos es el calado profundo del puerto de Las Palmas que permite entrar a buques con hasta 50.000 toneladas de carga. Una parte se almacena en el centro logístico y el resto se envía en barcos más pequeños que pueden operar en los puertos africanos, lo que redunda en ahorro y agilidad del envío de alimentos.

En 2015 unas 60.000 toneladas por valor de 15 millones de dólares pasaron por Las Palmas y este año puede alcanzar las 80.000 toneladas por el impacto del fenómeno meteorológico de El Niño, que ha "azotado" a los países del África occidental.