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Entrevista

Haroun: "Canarias es el último baluarte del angelote y debemos crear su santuario"

"Puede ser un atractivo turístico, a través del buceo, si se compagina con medidas de conservación", afirma el investigador de la ULPGC y coordinador del Instituto Universitario EcoAqua

Ricardo Haroun, en una conferencia sobre conservación marina.

¿Qué especie de Angelote está en peligro de extinción?

El que habita en Canarias se llama Squatina squatina, pertenece a la familia de los tiburones y es el más común de los tres que se encuentran en esta zona geográfica. De las otras dos, no hay apenas avistamientos, salvo en aguas cercanas a la costa africana.

¿Cuál es su situación actual?

Esta especie estaba distribuida por todo el Mediterráneo y en la costa Este del Atlántico, desde Irlanda hasta Mauritania. En todo este territorio hubo una pesquería de carácter nacional. Así fue en países como Irlanda, Francia e Inglaterra. Pero, desde el año 2007 ya no existe esta pesca al estar prohibida. Lo grave es que cada vez es más raro verlos en todo su rango de distribución. La pesca, ya sea directa o indirectamente, es la principal causa para su desaparición y está en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza.

¿Existe algún tipo de registro sobre el número de ejemplares en la actualidad?

Es complicado. El problema es que nunca se realizó un estudio de su población en las distintas zonas que habitaba y ahora la observación se produce a cuenta gotas. En el año 2012 se identificaron dos individuos en la costa de Turquía, en 2014 uno en Córcega y otro par en Irlanda. Mientras tanto, en Canarias siempre se han visto angelotes y se siguen viendo en muchas zonas de nuestra costa. A través del programa de ciencia ciudadana para la observación de especies marinas, llamado Poseidón, tenemos unos 450 avistamientos en nuestro litoral desde 2014.

¿Cómo valora este número?

Es importante. Bastante alto. Pero claro, el temor está en que es la única población que conocemos en todo su rango de distribución geográfico. Lo positivo, además, es que sabemos que en Canarias están reproduciéndose. Hemos registrado individuos juveniles. Y esta es una de las cuestiones por el que este grupo de expertos se reúne en Canarias. Ahora debemos estudiar por qué en el Archipiélago existe este alto número. También, debemos redactar, por medio de unos criterios técnicos, nuevas medidas que permitan una mayor conservación de esta especie o de la zona que habitan para evitar así la pérdida de más ejemplares.

¿Considera oportuno hacer de Canarias un área de protección, una suerte de santuario?

Sí. Y probablemente éste sea la conclusión principal del workshop que empezamos. Estaremos hasta el viernes tratando este tema con una veintena de expertos internacionales para ver qué medidas debemos adoptar y seguramente esta sea una de las principales. Sería conveniente crear un santuario de angelotes en Canarias.

¿Es importante asegurar una mayor protección legislativa?

Sí. Ahora mismo está prohibida la pesca en la normativa europea y debemos trasladar esto a la legislación española y la canaria. Pero no solo se trata de esto, debemos estudiar nuevas medidas de conservación en áreas de medio ambiente y definir, como decíamos antes, una zona costera protegida donde haya agrupamientos de adultos, zonas de cría o ejemplares jóvenes.

¿Qué otras medidas consideran prioritarias, al ser una especie que habita bancales y es más que probable su encuentro con el hombre en una zona turística?

Los centros de buceos en muchas zonas de las Islas se sirven habitualmente del angelote como reclamo para los turistas, al ser el único sitio en el mundo en donde se puede ver. Haciéndolo de una manera responsable es posible disfrutarlo en su medio natural. Están en zonas accesibles y puede ser una buena imagen de las Islas siempre que al mismo tiempo compaginemos medidas de conservación para no estresarlos o hacerles daño.

¿No está considerado como un especie peligrosa para el ser humano?

No. Solo ataca si se le pisa o si se le atosiga. Muchas veces vemos en vídeos como la gente trata de cogerlos, levantarlos o tirarles de la cola. Y la única manera en que pueden defenderse es revirándose, como decimos aquí. Es importante aprender a convivir con estos animales, porque para el hombre no es peligroso a menos que se le atosigue. No hay un registro de ataques. Por suerte, en Canarias no tenemos este problema con ninguna de las especies de tiburones que habitan nuestras costas.

¿Cómo puede colaborar el ciudadano en este proceso de conservación?

La primera recomendación es que si una persona ve un angelote debe reportarlo al programa Poseidón. A través de este programa se pude identificar y queda registrado con mayor precisión. Esto sería muy positivo. Ya si la persona es capaz de distinguir el género, la ayuda sería muy importante. La participación ciudadana es clave. Cada día tenemos más gente con gafas y tubo en el mar en muchos zonas del Arhipiélago y la información que puedan aportar es muy valiosa para nosotros. Y en la medida de lo posible, no agobiarlos porque se pueden sentir amenazados.

¿Considera que tener una zona protegida repercutiría positivamente a Canarias?

Desde el punto de vista cultural y ético es incuestionable esta vertiente positiva. Significa que Canarias y los canarios defendemos el medioambiente. Por desgracia, nuestro Archipiélago es el último baluarte de esta especie y para mí es un orgullo que aquí sea una especie viable. Si esta sensación y mensaje va calando entre la gente de las zonas donde se encuentran se puede convertir en un patrimonio natural relevante del que disfrutar y puede servir como un reclamo turístico con un rendimiento económico para la zona correspondiente a través del buceo. Puede generar economía, ademas de suponer un orgullo por su carácter emblemático y ético.

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