El físico teórico Stephen Hawking aseguró ayer que los seres humanos no sobrevivirán otros mil años más en la Tierra dada la fragilidad del planeta. Es por eso que instó a las administraciones e instituciones públicas a invertir en investigación espacial para ser capaces de habitar otros lugares del universo. El científico reconoció que en estos momentos están pendientes de realizase varios experimentos que podrían acercar a la humanidad a otros planetas, como la cartografia de la posición de miles de millones de galaxias o la utilización de los superordenadores para comprender mejor la posición de la Tierra. El futuro es un misterio, pero su supervivencia pasa necesariamente por explorar el espacio.

Hawking fue ayer el primer ponente de la tercera jornada del Festival Starmus que le rinde homenaje. Entre medidas de seguridad que retardaron la entrada en la sala, y protegido por varios policías, el científico hizo acto de presencia ante un publico expectante. De hecho, cuando concluyó su intervención, el aplauso se prolongó durante varios minutos mientras el patio de butacas se puso en pie.

Para el experto, los humanos "no somos más que colecciones de partículas que sin embargo, estamos cerca de comprender las leyes que nos gobiernan y ese es un gran triunfo". En estos momentos trabaja junto a otros investigadores en una nueva teoría sobre la información codificada en el horizonte de los agujeros negros aunque reconoció que hará falta esperar a conocer los resultados para realizar cualquier tipo de afirmación. En su opinión, quizás algún día se puedan utilizar las ondas gravitacionales para mirar hacia atrás, hacia el origen mismo del Big Bang. Hawking defendió que los científicos puedan explicar su trabajo como forma de divulgación. Además, señaló que el hombre vive en un universo "gobernado por leyes racionales" que se pueden "descubrir y comprender".

Su vida

El investigador hizo un breve recorrido sobre su trayectoria personal y profesional. Nació el 8 de enero de 1942, justo 300 años después del nacimiento de Galileo. Entre bromas, sin embargo, destacó que esa misma jornada debieron nacer unas 200.000 personas más en todo el mundo. Desde su etapa en el colegio, donde aprendió a leer con ocho años, hablaba con sus compañeros sobre el origen del universo y de si había algún tipo de Dios que fuera el causante de su existencia.

Cuando ingresó en Cambridge la cosmología no era una materia demasiado desarrollada. Fue en ese momento cuando empezó a darse cuenta de que algo no iba bien ya que en un viaje durante Navidad a su casa se cayó al suelo mientras patinaba. Desde entonces, con el inicio de su enfermedad, su salud no le ha acompañado. Su padre se convirtió en su médico pero, a pesar de su pesimismo, solo el amor de su primera esposa y el nacimiento de sus hijos consiguió animarle para seguir trabajando e investigando. Stephen Hawking alentó a todos los presentes a tener curiosidad en la vida. "Siempre hay algo que uno puede hacer bien. Lo que importa es no rendirse jamás", matizó el científico.

Sin clases

Sobre su experiencia en Oxford, recordó que "era fácil" saltarse las clases y el estudio, hasta el punto de que estuvo tres años presentándose exclusivamente a los exámenes finales. "Estudié una hora al día, no estoy orgulloso, pero era una actitud compartida por la mayoría de estudiantes", asumió. Hawking prosiguió sus estudios en Cambridge donde obtuvo el doctorado en Física y sentó las bases de su carrera cosmológica estudiando la relatividad general. En ese momento de su vida pensaba que cada nuevo día era una recompensa para él, y se aplicaba siempre el principio de que "mientras hay vida hay esperanza", una de sus frases más famosas.