El actor Imanol Arias afirmó ayer al juez que es consciente de su "error" de haber defraudado a Hacienda y que su voluntad ahora es abonar hasta el último céntimo a la mayor brevedad posible, y reconoció que en 2012 usó dinero de Suiza para una ampliación de capital de su empresa. Arias declaró durante una hora en la Audiencia Nacional como imputado por un presunto fraude fiscal de 2,1 millones de euros a través de sociedades instrumentales del despacho Nummaria, un bufete en el que, dijo al magistrado, confiaba plenamente porque es muy reconocido.

De hecho, el protagonista de Cuéntame cómo pasó explicó que varios compañeros de profesión eran clientes del despacho y que incluso le pedían que les recomendara para poder contratar al bufete, investigado por un presunto fraude de 25 millones de euros.

Él fue consciente, dijo, de que habría cometido un delito fiscal cuando comenzó el procedimiento penal contra Nummaria y creía que todo era legal. En su defensa, explicó que una vez al año acudía físicamente a la sede del despacho y pedía que todo se hiciera dentro de la legalidad. Durante el interrogatorio, reconoció que en 2012 usó 290.000 euros que tenía en Suiza para ampliar capital de su empresa 11 T'Ai Creaciones, un dinero que ha achacado a una inversión que había hecho años antes.

Según un informe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude de Hacienda aportado a la causa, esta ampliación se hizo en noviembre de 2012 y por un valor total de 790.000 euros. La suscribió el actor, que pagó 500.000 euros en efectivo, y la sociedad británica Winfield Limited, que puso 290.000 euros mediante la compensación de un préstamo concedido en marzo de 2012.