La Provincia - Diario de Las Palmas

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"No pienso dejar de viajar allí porque es la ciudad más bonita del planeta"

El tinerfeño Jonathan Flores es un gran amante de Turquía y, en especial, de la ciudad de Estambul. Este vecino de La Victoria de 34 años es estilista oficial del concurso de belleza Miss España y viaja al territorio intercontinental desde hace una década, unas dos veces al año, porque, como él mismo sentenció ayer, "se trata del país más bonito del mundo". La noticia del atentado en el aeropuerto le cogió preparando su siguiente viaje a Estambul, que tiene previsto para dentro de un mes y medio y asegura que no quiere darle demasiadas vueltas a lo que ha sucedido para no preocuparse. "No quiero dejar de ir porque disfruto mucho allí y, realmente, consigo relajarme y alejarme de todo", sentenció.

Pero reconoció que no puede evitar meditar la decisión puesto que "con estos atentados nos damos cuenta de que la tragedia le puede ocurrir a cualquier persona de la calle porque los lugares elegidos son cada vez más comunes y transitados". El propio Flores siempre elige el Aeropuerto Internacional Atatürk para acceder a Estambul. "Da miedo pensar que haya ocurrido allí porque sé que es un lugar donde hacen buenos controles de seguridad y hay una gran presencia policial", aseguró el tinerfeño, quien ya ha vivido momentos complicados en Estambul.

"Cuando viajo, me suelo quedar en la parte de Estambul que pertenece a Asia, que es donde se producen la mayor parte de los ataques", afirmó Jonathan Flores, quien añadió que cualquier festejo o manifestación cuenta siempre con algún elemento bastante agresivo. Por esta y otras muchas razones, Flores aseguró que "la policía está siempre muy presente". "Se trata de un cuerpo que impone mucho pero, precisamente por eso, yo me siento seguro cuando viajo a Estambul y nunca me había planteado que pudiera suceder algo así", comentó. El tinerfeño añade que "entrar y salir del país es, a veces, una tarea complicada por todos los controles de seguridad que hay que pasar" y por eso no termina de explicarse cómo ha podido suceder algo así en Estambul.

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