La ciudadana estadounidense de 41 años detenida el pasado miércoles en Tenerife por las presuntas amenazas de muerte y acoso al físico británico Stephen Hawking pasó la noche de ayer en los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional de Playa de Las Américas, en el municipio de Arona. Este mediodía declarará en la sede de los Juzgados de Arona, muy cerca de la Comisaría. El Juzgados de Instrucción Número 2 de la localidad turística tinerfeña se ha hecho cargo de la investigación a esta mujer, residente en Noruega aunque nacida en Estados Unidos, por los presuntos delitos de amenazas y acoso.

Al mediodía de hoy también se espera al mismo Stephen Hawking en los Juzgados de Arona para declarar ante el juez. Según las fuentes consultadas, primero se pensó que no era necesaria la asistencia del físico, por su delicado estado de salud, sino que era suficiente con que acudiera uno de los integrantes de su personal de confianza, quienes se encargaron de presentar la denuncia. Pero a última hora de la tarde se informó de que el propio investigador tiene previsto acudir este mediodía para poner en conocimiento del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Arona las presuntas amenazas que ha sufrido de esta mujer y que no solo se circunscriben a su estancia en la Isla, sino que vienen de atrás.

Esta es la tercera vez que Stephen Hawking visita Tenerife. Ya lo había hecho en 2014 y 2015. En esta última visita, Hawking llegó el pasado domingo día 12 a bordo del crucero Britannia, previa escala en La Palma y procedente de Inglaterra. Se hospeda en un hotel de lujo del sur de Tenerife y permanecerá, en principio, hasta la próxima semana.

El Starmus, fundado y organizado por el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias Garik Israelian y que este año cumple su tercera edición, entregará esta noche a Hawking la Medalla a la Divulgación Científica del Starmus por ser "uno de los mayores científicos del siglo XX y principios del XXI".

Las fuentes consultadas por este diario desconocían qué día exacto aterrizó la presunta acosadora a Tenerife ni si llegó a lograr acreditación para acceder al Starmus. Es seguro que se movió por los alrededores. Habría sido muy complicado que accediera a la Pirámide de Arona porque el acceso estaba reservado para los invitados, los ponentes y los enviados de los medios de comunicación acreditados. Además de declarar ante el juez, la mujer será examinada hoy por un médico forense para determinar si sufre algún trastorno psicológico, como creen los policías que llevan el caso.