La primera dama de EE UU, Michelle Obama, se despidió de España tras pasar dos días en Madrid, junto a su madre, Mariam Robinson, y sus dos hijas, Malia y Sasha, en una visita centrada en la defensa del derecho de las niñas de todo el mundo a acceder a la educación.
Michelle Obama regresa a Estados Unidos tras una visita enmarcada dentro del programa Let girls learn (Dejemos que las niñas aprendan).
La primera dama estadounidense llegó a Madrid con el propósito de buscar apoyos para su causa solidaria y pedir a los países desarrollados que inicien un cambio cultural y que derriben "las distintas varas de medir" que se aplican a mujeres y hombres.
Así lo señaló Obama, el pasado miércoles, en el complejo cultural Matadero Madrid ante 600 estudiantes a las que aseguró que la verdadera igualdad no sólo se consigue con leyes, sino también cambiando "las mentes y los corazones".
Durante el acto, en el que también participó la Reina Letizia, compartió con los asistentes testimonios de niñas que se enfrentan cada día a peligros para estudiar, desde largas caminatas para llegar a la escuela hasta acoso sexual o verse obligadas a dejar el colegio para casarse, y aún así, resaltó Obama, tratan de seguir estudiando porque "quieren un futuro mejor".
El avión en el que viajóla primera dama con sus hijas, Malia y Sasha, y su madre Mariam Robinson, despegó ayer hacia las 15:45 horas desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde han sido despedidas por el embajador de EEUU en España, James Costos, y su pareja, Michael Smith.
También acudieron al aeródromo el director general de América del Norte, Asia y Pacífico, Fidel Sendagorta, y el introductor de Embajadores, Juan Sunyé.