La alianza entre la universidad y el sector empresarial quedó patente ayer durante la entrega de las becas de ayudas sociales para la continuidad de los estudios que concede Philip Morris. En total, 15 estudiantes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) recibieron una dotación económica de unos 1.580 euros, gracias a la que les será más fácil acabar su carrera. Además, estos universitarios podrán optar al programa de prácticas académicas externas no remuneradas que oferta la empresa tabacalera.
"Los precios de las matrículas están cada vez más altos. Para mí esta beca significa tener mayor facilidad a la hora de afrontar los gastos", afirmó ayer Kevin Morales, de 23 años y estudiante de Ingeniería mecánica de la ULPGC. Junto a Kevin, el resto de los beneficiarios aplaudía la iniciativa de Philip Morris, ya que les hace un poco más fácil el camino hasta conseguir el ansiado título universitario.
Es la séptima edición de este programa de becas de Philip Morris, cuya cuantía se ha ido incrementando. "Es un programa importante para la universidad. El acercamiento de las empresas a la universidad, aportando ayudas para que los estudiantes puedan continuar con el estudio, es siempre bienvenido. Además permite poner en contacto a los estudiantes con la empresa, algo esencial hoy en día", dijo el vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad, Nicolás Díaz de Lezcano, ayer en el acto de entrega de estas becas, que acogió el Aula de Piedra del Rectorado de la ULPGC.
Por su parte, el director general de Philip Morris España, Miguel Matos, recordó que la compañía está establecida en Canarias desde hace más de 50 años. "Con estas ayudas queremos contribuir al desarrollo del entorno donde tiene lugar su actividad comercial. Somos una empresa de éxito y queremos compartir este éxito con la sociedad. Por eso dentro de nuestro amplio programa de responsabilidad social corporativa prestamos especial atención a esta acción de becas universitarias", explicó el portavoz de la multinacional.
Matos explicó que la empresa ha entregado ayudas a 200 estudiantes de Canarias durante las siete ediciones de este programa que mantiene con la ULPGC. "Nos encontramos en tiempos complejos y convulsos llenos de retos e incertidumbres, pero también de muchas oportunidades. Por ello es fundamental prepararse adecuadamente para afrontarlo con garantías. En este momento vital en el que los alumnos se encuentran es clave para su futuro", añadió.
El director general de la compañía emplazó a los universitarios a aprovechar el tiempo en la facultad, ya que así sus opciones se multiplicarán y "se abrirá un mundo de posibilidades". En su opinión, es una oportunidad no sólo para los propios estudiantes, sino para la sociedad en general, ya que ellos serán los que tomen el relevo de los puestos de responsabilidad en las administraciones públicas y en las empresas privadas.
En este sentido, el rector de la ULPGC, José Regidor, apuntó que la dotación económica de la que hace entrega Philip Morris es una posibilidad que se da a los alumnos para continuar con su formación para poder ser "profesionales y competentes en un futuro inmediato". Mientras que las prácticas dan la posibilidad de vivir el día a día de una empresa.
"La obligación de la universidad es preparar a los alumnos para poder salir al mercado y para poder salir a la sociedad y desarrollar su conocimiento. En este sentido, la colaboración con la empresa nos facilita esta tarea", manifestó el rector que agradeció que este patrocinador siga estando vinculado a la ULPGC después de varios años.
"Hoy, a diferencia de lo que ocurría en la época de sus abuelos, casi todo el mundo puede ir a la universidad, aunque todavía deberían ir más. Ahora para destacar ya no es suficiente tener talento, sino que hay que ser excelente. Busquen la excelencia que se gana con el trabajo diario, con el esfuerzo y con el compromiso con la sociedad en la que ustedes se van a insertar", concluyó el rector, dirigiéndose a los alumnos.
Este programa de becas se inició en 2009 mediante un convenio tripartito entre la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias, la compañía Philip Morris y la ULPGC. La finalidad es colaborar en la financiación del curso académico de los universitarios canarios que presenten ciertas dificultades económicas y que también dispongan de un buen expediente académico.
Además de la dotación, se incluye la posibilidad de que los alumnos realicen tres meses de prácticas no remuneradas (240 horas) en las instalaciones de la empresa, ayudando así a la consecución del requisito obligatorio incluido en el tratado de Bolonia.
