Diez corredores han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), todos por traumatismos y dos de ellos tras ser atendidos en la Plaza de Toros de Pamplona, tras participar en el octavo y último encierro de los Sanfermines 2016.

Uno de los atendidos es el vecino de Azagra (Navarra) de 50 años J.F.M., quien ha recibido un pisotón en el tramo de Telefónica y se encuentra grave por un traumatismo torácico que le ha provocado fracturas en la unión costo-vertebral de sexta a novena costillas derechas, y fracturas en arco lateral de cuarta a octava costillas derechas.

Según ha explicado a los periodistas el subdirector del Servicio de Urgencias del CHN, Tomás Belzunegui, el resto de los atendidos no revisten gravedad y ya han sido dados de alta, si bien posteriormente ha aparecido para su atención un varón de 35 años, O.J., de 35 años, con un traumatismo craneoencefálico y policontusiones de carácter leve.

El resto de los heridos trasladados son C.M.M., de 32 años y vecino de Socovos (Albacete), quien presentaba una herida en extremidad inferior de carácter leve, que en un principio hacía pensar que podía ser por asta y de la que ha sido atendido en la Plaza de Toros, aunque posteriormente se le ha derivado al CHN.

También desde la plaza, tras ser atendido en la enfermería, se ha trasladado al hospital al madrileño de 18 años J.L·L., quien como el anterior ha resultado herido en el acceso al coso taurino, en este caso con un traumatismo craneal y una fractura en su mano izquierda, de carácter menos grave.

Además, hasta el CHN se ha derivado al pamplonés de 21 años I.D.G., quien ha sufrido un traumatismo craneal leve en el tramo de Telefónica del que está pendiente de valoración; a J.A.M., vecino de Cascante (Navarra) de 43 años, con una luxación en el hombro de pronóstico leve sufrido en el Ayuntamiento.

Además, han sido trasladados el estadounidense de Chicago de 24 años T.T. por traumatismo craneal de carácter leve sufrido en Telefónica; M.M.D., de 36 años de San Sebastián de los Reyes (Madrid) por una contusión en región maxilofacial de pronóstico leve sufrida en Estafeta; X.P.C., de 19 años y vecino de Lizoáin (Navarra), con una luxación en el hombro de pronostico menos grave sufrida en Santo Domingo; y el pamplonés J.R.A., de 58 años, quien ha sufrido en Santo Domingo un traumatismo craneal leve.

El subdirector del Servicio de Urgencias del CHN, Tomás Belzunegui, tras el último encierro de los Sanfermines de 2016 ha hecho un primer balance positivo, en el que ha destacado que pese a la peligrosidad de las carreras de este año las heridas atendidas no han sido de mucha gravedad.

Por su parte, en la enfermería de la Plaza de Toros han sido atendidos tres corredores, dos de ellos derivados después al CHN, al igual que otro de los cinco contusionados durante la suelta de las vaquillas que siguen al encierro.

Los Miura hacen honor a su fama

Los Miura, con larga tradición en los Sanfermines, en los que cumplen 50 años ininterrumpidos, han hecho honor a su fama y han protagonizado un encierro muy rápido y hermanado, de dos minutos y dieciocho segundos, lo que ha permitido a los mozos lucirse en la carrera, especialmente en la calle Estafeta.

Puntual, al igual que en los siete encierros precedentes, la manada ha salido de Santo Domingo encabezada por los cabestros y cerrada por cuatro de los bravos, con las primeras carreras de mozos limpias y por el centro de la cuesta.

En este primer tramo el grupo ha cogido la velocidad que ya no ha dejado en los 850 metros del recorrido y hermanado ha cruzado la plaza Consistorial.

Muy compacta, la manada ha atravesado veloz la calle Mercaderes con los cabestros todavía en cabeza, si bien un toro colorado ha tomado la cabeza al llegar a la curva de Estafeta, que ha atravesado sin mayores incidencias, aunque un mozo ha caído y ha quedado pegado a la fachada.

Ya en la Estafeta, con varios miuras encabezando el grupo, la manada ha galopado por el centro de esta mítica calle en la que se han podido ver bonitas carreras, sin mayores problemas para los corredores debido al noble comportamiento de los astados.

La torada ha llegado compacta al tramo de Telefónica, con algunos tropezones de mozos y la caída de un cabestro poco antes del acceso al callejón, lo que ha ralentizado la carrera.

Nada más pisar la arena se ha producido el momento de mayor tensión de este último encierro cuando el toro colorado y uno de los cárdenos han caído sobre un grupo de mozos que comenzaban a formar un montón.

Astados y mozos han tardado varios segundos en poder incorporarse y la inercia de su movimiento ha pillado en medio a un corredor que ha resultado trompicado y con la camiseta rasgada por las astas.

Solventado este incidente la manada ha entrado en chiqueros, tras lo que ha sonado el último cohete de los encierros de los Sanfermines 2016.