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Universidad

La vicerrectora de Internacionalización se jubila en septiembre junto al rector

Rosario Berriel cesa tras nueve años en los que ha situado a la ULPGC entre las universidades europeas con mayor presencia en África, Asia e Iberoamérica

Rosario Berriel, ayer en su despacho en la sede rectoral.

"Me jubilo porque creo que es el momento de irme, han sido dos legislaturas, nueve años y medio y creo que deben venir nuevas personas, con nuevas ideas. No estoy cansada y me voy con la misma ilusión que vine, pero ha llegado el momento de jubilarme y hacer muchas cosas que tengo pendientes". Así lo afirmó ayer la vicerrectora de Internacionalización y Cooperación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Rosario Berriel, tras confirmar que se jubila, al igual que el rector José Regidor, el próximo 30 de septiembre.

Con su cese, Berriel pone fin a una etapa de nueve años y medio en los que la ULPGC ha dado un salto cualitativo en materia de internacionalización, logrando situarse entre las universidades europeas con mayor presencia en África, Asia e Iberoamérica.

Llegó en mayo 2007, época en la que empezaban a despegar en el país los vicerrectorados de Relaciones Internacionales, impulsados por un plan estratégico nacional de internacionalización para la universidad española. Sin embargo, pronto se tropezaron con la crisis y fueron una de las primeras áreas en sufrir los recortes presupuestarios. "Cuando llegamos empezamos a trabajar con muchos proyectos de cooperación financiados por la Agencia Española, pero con la crisis, se acabó de golpe toda esa financiación", indicó Berriel.

Fue en ese momento cuando la ULPGC empieza a mirar hacia Europa, donde el programa Erasmus era uno de los indicadores de éxito de la internacionalización, y la UE empieza a trabajar en Erasmus Plus, sacando una serie de acciones para las universidades.

"Lo primero que hicimos fue formar bien en idiomas a todos los técnicos, y empezamos a participar en las convocatorias, sin complejos". En la primera acción de la Comisión Europea, se presentaron 113 proyectos y se financiaron sólo 10 de ellos, de los cuales uno era de la ULPGC, relacionado con las relaciones universidad-empresa, y les permitió liderar una acción con universidades alemanas, finlandesas, francesas, polacas...

En la convocatoria de la Comisión Europea para el Desarrollo de las Capacidades de las Instituciones de Educación Superior, de Erasmus Plus, solo tres universidades europeas lograron el hito de liderar el máximo previsto de tres proyectos, y la ULPGC fue una de ellas junto a la Universitat de Barcelona y la de Paris-London, de Salzburgo.

Así la ULPGC lidera tres acciones, ReVET, en el ámbito de la Veterinaria con países del Sureste asiático; MIND, en el área de la innovación con países de Asia Central; y Poncho, en el ámbito de la internacionalización con países de América Latina. "Esto nos permite relacionarnos con todos los países de América Latina y sus universidades, así como los de Asia".

También trabajan en proyectos con Mozambique, Madagascar, Benin, Senegal, Mauritania, Marruecos, Argelia, Libia, Túnez... "Son acciones que nos permiten financiar movilidades de estudiantes de Egipto, Argelia, Libia, Marruecos, Túnez...

En el ámbito de Asia, han logrado estrechar relaciones con numerosas universidades y empresas de China y Corea. Entre los logros, figura una sede del Instituto Confucio; así como una sede en la ULPGC del Centro de Investigación y Cooperación Marítimo Pesquero de Corea (KMI), la única que está fuera de dicho país, además de la de Shanghái. En esta línea, ha logrado albergar también un Instituto para la lengua y la cultura coreana, "sólo lo tienen las embajadas y la Universidad de Las Palmas".

Haciendo balance, Rosario Berriel asegura que de lo que se siente más orgullosa es, además de los programas de movilidad del alumnado que ha crecido exponencialmente, el III Encuentro Internacional de Universidades con África celebrado en 2010, "que nos dio la posibilidad de conocer a 70 universidades africanas, tenerlas como socios, y de ahí han salido proyectos, como del de la formación de médicos en Mozambique".

Sobre las principales trabas que tiene su área, Berriel destacó la lengua, "aunque los alumnos han mejorado y vienen mejor formados"; el poco valor que le da la comunidad universitaria a la internacionalización; y las trabas en los procedimientos administrativos, "porque los plazos y las formas de trabajar son distintos según los países".

Una de sus mayores fortalezas ha sido el utilizar las redes universitarias para que la ULPGC pudiera expandirse por todo el mundo, algo que incluso ha reconocido recientemente en Brasil la Comisión Europea, donde puso a la Universidad grancanaria como ejemplo de buenas prácticas en la gestión de proyectos internacionales con países de América Latina.

"Dejamos un camino marcado, que ha sido posible gracias a una labor de equipo, de muchas personas que han trabajado muy duro, incluso más allá de su obligación. Y yo me llevo la amistad y el cariño de mucha gente", concluyó la vicerrectora que ha consolidado la proyección internacional de la ULPGC.

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