Laura López Reverón, una tinerfeña de 23 años, acaba de hacer historia en la Guardia Civil tras haberse convertido en la primera mujer que obtiene despacho de teniente de la Benemérita con el número 1 de su promoción, según adelantó el diario ABC. Se trata de un gran mérito, además, porque las mujeres son minoría en las aulas de la Academia General. En su caso, en la Escala Superior de Oficiales de la Guardia Civil, en esta promoción solo eran ocho mujeres, frente a 60 hombres.

El pasado jueves recibió su despacho de oficial de manos del Rey. Y lo recibió con condecoración incluida, la Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco, precisamente por sus espectaculares notas. Felipe VI se lo entregó en el emblemático patio de la Academia General Militar de Zaragoza, engalanado, como cada año para estas fechas, con el fin de despedir a la nueva hornada de oficiales del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil.

A López Reverón su pasión por la Guardia Civil y por el mundo castrense le viene de familia. Y es que la joven proviene de una saga en la que no le faltan parientes dedicados al servicio público en las Fuerzas Armadas y en la Benemérita.

La sobresaliente brillantez de su expediente académico contrasta con la sencillez con la que el jueves atendía a los periodistas que se arremolinaban ante ella en busca de declaraciones. Más que hablar de ella, prefería hablar de sus compañeros, de los lazos de amistad y apoyo mutuo trabados en el esforzado día a día de sus años de formación. Y dedicaba también palabras a aquellos que deseen dedicarse profesionalmente a la carrera militar, a los que anima a luchar por perseguir ese sueño.