¿Qué novedades aporta el curso de cibercriminalidad y ciberamenazas?
Abordar en el marco de un curso lo que hasta ahora no habíamos cubierto nunca, ni en el marco de la Universidad de Verano de Maspalomas ni en el marco de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que es conocer lo que está dentro del Código Penal, es decir, hechos estrictamente criminales en el ciberespacio, que puede ser utilizando Internet, redes sociales o cometiendo delitos clásicos a través de Internet. Por otro lado, fuera del mundo penal, pero dentro del mundo de la seguridad y defensa nacional, los ataques al propio Estado o a las empresas en sectores estratégicos.
¿Qué tipos de delitos son los más frecuentes en la red?
Por un lado los que tiene que ver con los ataques a la libertad y a la dignidad sexual, es decir, todos los delitos relacionados con delincuencia sexual y, por otro lado, los fraudes en las redes. Las viejas estafas cometidas con modernos métodos o con nuevas formas.
¿Cómo nos podemos proteger frente a ellos?
Primero que nada, con educación. Segundo, adoptando medidas muy básicas como cerrar la sesión antes que el navegador en el área privada de su periódico, por ejemplo. Para otro tipo de actividades de riesgos y amenazas pues entran en juego, por ejemplo, el aparato del Estado, a través de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en el ámbito de la delincuencia y el servicio de inteligencia español para ciberamenazas a la propia seguridad nacional.
¿De qué forma se coge a los autores de esos delitos?
La ventaja, en general, que deja el uso de las nuevas tecnologías, es que suele dejar rastro y, por lo tanto, es posible de identificar. Si ha utilizado teléfonos móviles pues se le puede seguir el rastro, porque aunque se llame de un teléfono oculto, la operadora que ha autorizado la operación identifica quién es ese número. Si lo hace a través de ordenadores, pues buscando las direcciones IP. Si no, yendo a sistemas clásicos. Si el delincuente va siempre a un cibercafé y no se identifica el punto de origen porque se cuida de no hacerlo desde el lugar de trabajo o de la residencia, al final se identifica mediante los viejos métodos de investigación presencial. Aunque la experiencia policial cuenta que suelen terminar confiándose y algún día meten la pata y mandan algún mensaje desde su teléfono móvil, desde el ordenador de casa o del trabajo. Afortunadamente se despistan, se confían en alguna ocasión.
¿Cuál es la pena que les puede caer?
Depende del delito cometido. Podemos estar hablando de penas leves a penas graves de muchos años de cárcel.
¿Con qué clase de delitos cibernéticos se ataca últimamente a los españoles ?
Un fenómeno que está ahora de moda es la sextorsión o extorsión sexual. Básicamente consiste en que a una persona, generalmente un hombre, le llega una solicitud de amistad por parte de una mujer. Una vez que aceptan la solicitud de amistad, esa mujer empieza a buscar una complicidad hasta que consigue que realicen desnudos o, incluso, que se masturben. Después de hacerlo les aparece un mensaje diciéndoles que no es la chica a la que aceptaron sino que se trata de una organización criminal. Mientras estos hombres hacen todo eso, los delincuentes entran en sus ordenadores y les captan la agenda de contactos. Les amenazan pidiéndoles dinero a cambio de no mostrar los vídeos a su lista de contactos. En España los ataques los estamos recibiendo de estos delitos.
¿De dónde proceden esos ciberataques que recibe España?
Fundamentalmente desde Marruecos y Costa de Marfil. La organización criminal situada en Marruecos está casi desmantelada según nos cuentan los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, pero la organización criminal radicada en Costa de Marfil está muy activa. Para que se haga una idea, estamos hablando, según nos cuenta el Cuerpo Nacional de Policía de tres o cuatro casos a la semana, sólo y exclusivamente en la provincia de Las Palmas.
Comentaba que las empresas y organismos públicos tampoco se libran de estas amenazas...
En absoluto, hasta tal punto que hay un organismo dependiente del Centro Nacional de Inteligencia, que es el Centro Criptológico Nacional, dedicado sólo y exclusivamente a los ataques a las administraciones públicas y, por supuesto, también a empresas privadas estratégicas. Empresas que por su participación en el PIB nacional pues son muy importantes, o porque intervienen en sectores muy estratégicos de la economía, caso por ejemplo, de empresas dedicadas a material bélico.
Con el avance de las nuevas tecnologías los ciberataques irán en aumento, ¿hay alguna manera para frenarlos?
Invertir en recursos y personal técnico porque como nos ha explicado el representante del Centro Criptológico Nacional, que es un organismo público dependiente del Centro Nacional de Inteligencia, ellos son más y tienen más dinero porque a ellos les mueve el afán de lucro.
Un consejo para cibernautas.
Que sean cuidadosos, que sean conscientes de lo que están haciendo. Si tienen dudas sobre el correo electrónico, o de una invitación a un acceso web o una invitación de amistad, que no piquen, en el sentido clásico de la expresión, y que no cliquen.
