La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha recordado este jueves que playas, muelles y piscinas son durante el verano espacios de recreo, diversión y esparcimiento en los que los ciudadanos deben extremar las precauciones para evitar accidentes y lesiones.

En un comunicado de la Consejería de Sanidad se informa de que el ciudadano debe tomar una serie de precauciones para evitar los accidentes y lesiones que se producen cada año por estas fechas, como cortes y heridas, picaduras de medusa, ahogamientos, golpes y traumatismos.

En la época veraniega aumentan considerablemente los ingresos en urgencias de personas que han sufrido alguna lesión traumatológica como accidentes por zambullidas, caídas accidentales o precipitaciones al agua, ya sea en el mar o en piscinas.

Por ello, algunas recomendaciones que se establecen desde la Consejería son no tirarse de cabeza desde una gran altura, en lugares de poca profundidad o sin conocer si existe algún obstáculo en el fondo, ya que puede producir lesiones muy graves.

Señala que los accidentes por ahogamiento se producen como norma general por la imprudencia del usuario, bien por hacer caso omiso a las banderas que indican el nivel de peligrosidad del baño, o por no respetar una serie de conductas básicas de aclimatación previas al baño. De esta manera, en la playa se pide a los usuarios que respeten el significado de las banderas, que se bañen en playas con vigilancia y respeten siempre las indicaciones de los socorristas.

Asimismo, se advierte de que si los bañistas no saben nadar o no nadan bien, deben utilizar un chaleco salvavidas para bañarse o practicar un deporte acuático y que los flotadores hinchables no son recomendables. En el mar, si los usuarios están cansados o tienen dificultades para volver se recomienda nadar de espaldas moviendo las piernas solamente hasta llegar cerca de la orilla. Además, se informa de que lo más recomendable es bañarse siempre acompañado, sobre todo si es una persona mayor o padece algún problema de salud y que se evite el baño nocturno.

Destaca en el comunicado que el consumo de alcohol antes del baño disminuye la capacidad de reacción ante un peligro y puede propiciar conductas que pueden poner en riesgo la salud. Otra precaución a tener en cuenta es que si el bañista siente frío o se encuentra cansado debe salir enseguida del agua.

También se advierte de que un juego aparentemente inofensivo como las "ahogadillas" o "ahogaduras" practicado habitualmente por los jóvenes, puede acabar en fallecimiento o en daños cerebrales permanentes.

Asimismo es conveniente asegurarse de que la piscina o la playa donde se acude con la familia cuenta con las adecuadas medidas de seguridad es otra precaución a tener en cuenta por los ciudadanos.

Además, se advierte de que la vigilancia de los hijos es responsabilidad única de los padres y no se deben perder de vista en ningún momento.

En la nota se informa asimismo de que muchos ahogamientos se producen en el entorno familiar como bañeras, piscinas privadas y piscinas hinchables, ya que un bebé puede ahogarse en 30 centímetros de profundidad.