El director general de Google España, Javier Rodríguez Zapatero, ha vaticinado hoy que en 2017 habrá 5.000 millones de usuarios en internet, un dato muy superior a las cifras que se manejan de 2014, cuando eran 2.900 millones las personas con acceso a la red.

"En la próxima década, todo el mundo estará conectado a internet" ha añadido Javier Rodríguez en una conferencia que ha impartido y que se titulaba Más allá de la digitalización en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial.

Rodríguez expuso que los usuarios de Internet crecen exponencialmente debido a que cada vez es "más barato" el acceso a la red y a las tecnologías. "Lo que antes costaba 100, ahora cuesta 10", subrayó. El presidente incidió en el hecho de que la tecnología "está ahí para que la utilicemos", pero, considera que hay que comprender "lo que está ocurriendo" con los nuevos avances que se están produciendo y de manera exponencial.

Ello se traduce en que cada vez hay más información, que llegará a ser "infinita" y, en su opinión, el poder lo tendrá quien disponga del camino para llegar a ella.

El presidente de Google España habló también de que el usuario y la sociedad en sí misma reclaman a empresas como la suya que "respondan rápido, que te anticipes y que se lo facilites", lo que exige estar "reinventándose constantemente".

Ha puesto como ejemplo de un mundo que se mueve por el ritmo de innovación y crecimiento rápido el nuevo fenómeno, Pokémon, que ha hecho que su compañía haya multiplicado su cotización en bolsa en un corto espacio de tiempo. En este sentido, en Silicon Valley se desarrolla una reñida carrera por el desarrollo de software que facilite incorporar tecnología inteligente artificial a prácticamente todo, y Google ha pasado a la delantera, gracias entre otras aspectos a su apuesta por Tensor Flow.

Los especialistas en informática de Google, entre ellos Jeff Dean y Greg Corrado, crearon este software, que simplifica la programación de sistemas clave que sostienen la inteligencia artificial. Eso ayuda a Google a hacer que sus productos sean más inteligentes y tengan mayor capacidad de reacción. Es importante también para otras compañías, ya que hace mucho más fácil crear programas de computación que aprendan y mejoren de manera automática. Más aún, Google lo regala.

Para algunos competidores, sin embargo, adoptar el estándar de Google tiene una gran desventaja. Utilizar TensorFlow le permitirá a Google reclutar más especialistas en inteligencia artificial mediante el recurso de capacitarlos con la misma herramienta que usa en el plano interno, con lo cual puede observar su trabajo y contratar a los mejores. También podría permitirle ejercer una fuerte influencia en el creciente ecosistema de IA. Si el gigante de internet domina ese campo, podría obtener ventaja en el negocio de la computación de nube de rápido crecimiento, lo que convertiría la popularidad de su software en ingresos reales. "Es el próximo gran campo, y muchos temen que Google vaya a apropiárselo", dijo Ed Lazowska, un profesor de informática de la Universidad de Washington que se ha desempeñado en la junta técnica asesora del laboratorio de investigaciones de Microsoft Corp. "Hay un efecto de red, y la verdad es que es un sistema excelente".

En un primer momento, Google usó TensorFlow en el ámbito interno para productos como sus aplicaciones Inbox y Photos. La compañía lo distribuyó de forma gratuita en noviembre. Empresas de tecnología como Microsoft Corp., Amazon.com Inc. y Samsung Electronics Co. se apresuraron a regalar sus propias versiones con la esperanza de aprovechar al máximo el hecho de que los desarrolladores usaran su sistema.

La compañía que gane se beneficiará de los intentos colectivos de miles de desarrolladores que usan su sistema, pero que también lo actualizan y mejoran. Se trata de una ventaja a la hora de ganar dinero con el nuevo activo. Quien tenga el software más popular tendrá la mejor oportunidad de crear servicios comerciales de nube para IA porque los posibles clientes ya sabrán cómo usarlo. Amazon y Samsung se negaron a hacer declaraciones, mientras que Microsoft no contestó el miércoles las solicitudes de declaraciones.